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La cuarentena durante una epidemia puede no ser la mejor opción

Administración de la vacuna de la gripe. Foto: Government of Prince Edward Island.
Administración de la vacuna de la gripe. Foto: Government of Prince Edward Island.

En la última semana, se han registrado 96,36 casos de gripe por cada 100.000 habitantes en la Comunidad de Madrid. Las autoridades intentan tomar medidas para evitar la propagación masiva de este virus durante los meses de más fríos del año. ¿Pero son suficientes? Es lo que se ha preguntado Emanuele Massaro, investigador del laboratorio HERUS de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza).

El científico, junto a un grupo de investigadores, ha publicado un artículo en la revista científica Scientific Reports en el que analiza la repercusión de una epidemia en una comunidad y con el que llega a una conclusión: limitar los movimientos de las personas puede no ser la mejor opción para afrontar una epidemia.

El trabajo, publicado el pasado 30 de enero, refleja que a la hora de abordar una crisis de este tipo –como la del ébola a la que se enfrentó España en el año 2014, o la oleada del virus de la gripe actual– las autoridades se centran en la incidencia y en los resultados sanitarios pero no tienen en cuenta otros ámbitos afectados por la implantación de las medidas de cuarentena. «Estos son los primeros pasos, pero no se consideran otros aspectos del impacto de una epidemia, como su efecto en las infraestructuras, la interrupción de los servicios, el daño en el ámbito económico o los conflictos sociales», explica Massaro a Madrilánea.

Simulación con datos reales

En el estudio los científicos han realizado una simulación en la que estiman, a partir de datos reales, el impacto de una supuesta epidemia en la ciudad de Nueva York (EEUU). Los cálculos reflejan que, sin una intervención de las autoridades ante una crisis de este tipo, como por ejemplo no limitando los movimientos de los ciudadanos, el número de infecciones sufre un gran aumento en un corto periodo de tiempo. Lo más llamativo es que, tras esto, la sociedad vuelve rápidamente al mismo estado en el que se encontraba antes de la epidemia. «¿Prefieres estar muy enfermo durante un día o estar medio enfermo durante una semana entera?», se pregunta el investigador.

Otros trabajos anteriores llegaron a las mismas conclusiones. Uno publicado en Eurosurveillance sobre el virus del ébola y otro publicado en Nature respecto a la propagación de la gripe mostraron que tomar medidas de contención lo único que logra es retrasar el aumento de contagios unas semanas, pero no supone un elemento fundamental a la hora de reducir el número de personas infectadas. El siguiente paso para Massaro será aplicar el modelo con datos de epidemias pasadas.

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