El Design Festival busca rediseñar el mundo
Madrid se empapa de diseño y premia a los talentos con iniciativas sostenibles
Durante los meses de febrero y marzo, Madrid se convierte en la capital del diseño, dando lugar a la quinta edición del Design Festival. Se trata de un evento que muestra una panorámica del mejor diseño nacional e internacional, de la mano de diseñadores, especialistas y profesionales del sector. El festival cuenta con un amplio programa de actividades, exposiciones, talleres, encuentros y conferencias que se llevarán a cabo en 13 sedes distintas: Teatro Fernán Gomez Centro Cultural de la Villa, Fundación Giner de los ríos, CentroCentro, Matadero Madrid, Club Matador, Dimad, Centro de arte Alcobendas, Fundación ICO, El Museo Nacional de Artes Decorativas, Museo Nacional del Romanticismo, Museo Arqueológico Nacional, Museo Cerralbo y CaixaForum.
Gracias a la participación de las principales instituciones culturales de Madrid, a las grandes marcas vinculadas al diseño y a los diseñadores nacionales e internacionales, el festival cumple su primer lustro y se consolida como uno de los principales escaparates del diseño en Europa. Es un espacio que muestra el trabajo de grandes diseñadores y propicia la creación de un lugar para el encuentro, la belleza y la reflexión.
Entre las puestas en escena del festival, destaca el Premio MINI de Diseño, el galardón que reconoce la creatividad de aquellos profesionales del diseño que dirigen su trabajo a la mejora de la vida en las ciudades. Es el único premio en España que integra todas las disciplinas del diseño, desde el industrial al de producto, digital, gráfico, arquitectura, urbanismo, moda, food design o design thinking. Re-imaginar la ciudad desde la sostenibilidad y transformarla para generar un cambio en el entorno urbano son las características principales del concurso. La iniciativa más innovadora será seleccionada el 16 de febrero, por un jurado compuesto por profesionales del mundo del diseño y de la marca MINI. Fueron 69 los proyectos presentados. Entre los finalistas se encuentra el de Lucas Muñoz.
Muñoz es un diseñador español afincado entre Holanda y España, su trabajo explora redefiniciones de la funcionalidad y la materialidad de los objetos de uso, los espacios y la ingeniería. Para los Premios MINI de Diseño presentó un proyecto llamado M15, el cual, en palabras del diseñador, surge a partir de una serie de certezas “que todos podemos reconocer pero que no parece que queramos aceptar tan fácilmente”: el hecho de que los espacios comerciales no son eternos y la falsa necesidad de que estos espacios cumplan con estéticas globales pre-producidas, diseños de interior que buscan novedad pero que en realidad se supeditan a lo global. Estos factores lo han llevado al cuestionamiento: “¿Se puede crear desde lo que hay in-situ?” Muñoz afirma que sí, y que además eso haría cada intervención única y adaptada a su contexto, al ser un producto del mismo.
A raíz de esta situación material y entroncada con la realidad de lo que se llama desperdicio y/o merma nace M15. Un cartografiado de estos materiales en un diámetro de 15km en Madrid podrá repercutir en su aprovechamiento desde su abundancia y frecuencia: “cortes de tubos que definen objetos para espacios comerciales, recortes de madera que crean superficies, fuentes informales de materiales que si son mapeadas y articuladas en cantidad y frecuencia pueden ser aprovechadas para intervenciones específicas, no sólo por nuestro estudio, sino también por otros creativos en la ciudad” explica el diseñador. Este proyecto “busca un lenguaje que no responda a modas, sino a contextos” con el objetivo de crear una serie de sistemas interconectados que puedan resolver las necesidades espaciales y objetuales, aprovechando lo ya existente y abandonado (desperdicios) a través de diseños específicos creados por el estudio de Lucas Muñoz y en colaboración con escuelas, asociaciones y fundaciones, para formar con ello un sistema de co-elaboración y alianzas sistémicas para la creación de espacios comerciales que sean desmontables y re-configurables al finalizar su actividad.
«Este proyecto busca un lenguaje que no responda a modas sino a contextos»
La trayectoria de Muñoz en torno al diseño se ha desarrollado a partir de la curiosidad de los objetos y materiales que se encuentra en la calle, los reaprovecha y pone en valor su utilidad. Menciona que cada uno de sus proyectos “nace de una conjetura, de un «y si» y va cogiendo forma hacia un «pues quizás» para acabar en un «así tiene sentido”. Después de eso, sale de mis manos y muta al ser apropiado por los usuarios o público al que se entrega y ahí vuelve a abrirse en preguntas de nuevo que mantienen vivo su proceso” añade que esta es una constante de problemas, soluciones y resoluciones que lo motivan a seguir explorando en el lenguaje del diseño.
La capital española se sitúa en un lugar privilegiado en el contexto internacional de diseño. Design Festival, junto a los premios MINI de Diseño, da visibilidad y ayuda a la financiación de proyectos como el de Lucas Muñoz, que responde a las necesidades urbanas que surgen de la relación con los ecosistemas y las ciudades, y ponen en valor la sostenibilidad y el equilibrio frente a los recursos de nuestro entorno.