El Ayuntamiento asegura que el parque de las Tres Luces abrirá en las próximas semanas
Una parcela de 18.000 metros cuadrados del barrio de García Noblejas se está transformando en uno de los proyectos ecológicos más importantes de España
Hace un año, la parcela de 18.000 metros cuadrados que colinda las calles de José Arcones Gil, de Gandhi y de Francisco Largo Caballero era un solar vallado sin ningún fin, más allá de las personas que lo utilizaban para pasear por allí a sus perros. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid comenzó a principios de año las obras para transformar todo este terreno en el parque más sostenible del país.
Bautizado como el parque de las Tres Luces, está previsto que este recinto tenga un sistema innovador que aproveche la energía de las plantas, de paneles solares y de un árbol de viento que generarán la potencia necesaria para alimentar la red del alumbrado y las nuevas tecnologías incorporadas en la parcela, como el riego automatizado, los nebulizadores o el WiFi. El uso de tres tipos de fuentes de energía es lo que le ha otorgado el nombre al parque del Distrito de Ciudad Lineal.
Este proyecto, donde la propia vegetación genera luz, ya se ha visto en el parque Het Park van Morgen en Rotterdam, donde la empresa de Países Bajos, Nova Innova, ha conseguido crear un camino iluminado con plantas que se encienden con la presencia de las personas. Esta misma empresa es la que está creando este proyecto con un presupuesto de más de 50.000 euros.
Las obras del parque de las Tres Luces
Las obras del parque comenzaron con mucho ímpetu y durante varios meses los vecinos del barrio podían ver la maquinaria trabajar con rapidez, aunque solo en una parte del terreno, no en todo el recinto. No obstante, cuando parecía que todo había acabado, con la fuente llena de agua, los árboles plantados y los bancos envueltos en plástico, comenzó la eterna espera.
Durante el verano y el otoño de este año, esta pequeña parte del terreno, aparentemente terminada, continúa cerrada al público. El Ayuntamiento ha confirmado que acaban de finalizar la primera fase de las obras: «El parque se abrirá en las próximas semanas, una vez finalice la adecuación del circuito biosaludable».
Asimismo, han explicado cuándo comenzará la segunda fase del proyecto: «Está previsto que comience en el segundo semestre del próximo año, para lo que, previamente, se convocará un concurso de arquitectura en el que se redacte el proyecto técnico». El objetivo del Ayuntamiento es que el parque se termine por completo a lo largo de su mandato, durante los próximos cuatro años.
Opiniones de los vecinos
Ana González, residente de la calle José Arcones Gil, vive a pocos metros del futuro parque y está muy contenta por esta nueva iniciativa para el barrio: «Me parece un buen proyecto para construir aquí. Siempre es agradable tener zonas verdes alrededor de tu casa». Julia Gómez, vecina del barrio desde hace muchos años, coincide con González: «Este parque será estupendo, así aprovecharán el terreno y ¡el alumbrado será ecológico!»
Aun así, González tiene una queja que se ha extendido entre algunos vecinos: «Tengo perro y pensaba que, con un terreno tan grande, harían un parque para ellos, pero estaba totalmente equivocada». La realidad es que el área se ha pensado más para un complejo deportivo donde se practicarán diferentes actividades desde yoga, pilates, deportes de acción o actividades urbanas.
Corrimientos de tierra
Al alargarse tanto la construcción del parque y no finalizar con rapidez el proyecto, los residentes de la zona comenzaron a tener un problema grave. Durante las obras los operarios removieron el terreno y lo ablandaron, por lo que cuando llegó septiembre y con ello, las lluvias, la tierra comenzó a correrse hasta la calle de Francisco Largo Caballero llenándola de barro.
Según el Ayuntamiento se llevan a cabo labores de limpieza y tienen pensado un plan para evitar estos corrimientos de tierra: «Se está realizando una zanja de defensa hidráulica en el borde sur de la parcela de la calle de Francisco Largo Caballero».
Sin embargo, los vecinos tienen muchas quejas sobre este asunto. González explica que es un problema muy grave: «Al acumularse tanto barro y por toda la acera, nos vemos obligados a caminar por la carretera durante varios metros». Por otro lado, asegura que los servicios de limpieza tardan mucho en llegar: «Cada vez que llueve y hay un corrimiento de tierra, el Ayuntamiento tarda mucho en venir a limpiarlo».
Los residentes solo esperan que a partir de ahora las obras vayan más rápido y puedan disfrutar de este proyecto tan pionero. «Estoy deseando poder utilizar este parque tan diferente al resto», explica Gómez.