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‘Free tours’ de Madrid en conflicto

Los guías turísticos oficiales cuestionan su legitimidad

Descubriendo Madrid con Free Tours

Alicia López con los turistas de su ‘free tour’ - foto de Steven Carlson
Alicia López con los turistas de su ‘free tour’ – foto de Steven Carlson

Es sábado a las 17:30 h de principios de diciembre, y la Plaza Mayor de Madrid es un escenario de vibrante actividad. En el frío y nítido aire, justo debajo de la bandera española, un grupo se congrega alrededor de una guía que sostiene un paraguas blanco. Está a punto de comenzar un ‘free tour’. Mientras el grupo disfruta de este servicio, quizás no se dan cuenta de que están participando en una actividad polémica.

Durante las próximas 2 horas, Alicia López guiará a Madrilánea a través del centro de Madrid, haciendo paradas para observar sitios como el Monasterio Jerónimo de Corpus Christi, la Catedral de la Almudena y el Palacio Real. Ella no puede conducirnos hasta el  interior de estos lugares, ya que no cuenta con la acreditación oficial de guía turística. De todas formas, es una experiencia educativa y entretenida para Madrilánea y pensamos que Alicia parece estar más que calificada para mostrarnos la ciudad. Al final de nuestro tour, Alicia nos pide una foto de grupo.

Aunque esta actividad es completamente legal y de moda, los guías turísticos oficiales se oponen al negocio de los ‘free tours’. Hablamos con representantes de ambos lados del debate para informarte sobre esta controversia.

Vista de la Catedral de la Almudena desde el tour - foto de Steven Carlson
Vista de la Catedral de la Almudena desde el tour – foto de Steven Carlson

Tours ¿gratuitos?

Jesús Morón, presidente de la Asociación Profesional de Guías Oficiales de Turismo (APIT) lleva 21 años trabajando como guía oficial de la Comunidad de Madrid. Su primer argumento contra los ‘free tours’ viene de su nombre: «No son gratis, por lo tanto no deberían llamarse así. Cuando empiezan la visita, ya sugieren una cantidad que va de los 15 a los 20 euros por persona». 

Al otro lado de la polémica, Néstor Rosas, presidente de la Asociación Cultural Free Tour Madrid, aclara cómo funciona el sistema desde dentro: «Son de libre aportación. Las empresas de ‘free tours’ como la nuestra se mantienen de las aportaciones voluntarias. Una vez que ya ha disfrutado de todo el recorrido, el turista hace una valoración y entrega libremente lo que considera justo por el servicio».

Incluso si España no tiene una cultura de la propina tan “generosa” como la de otros países europeos —ni “obligatoria” como la de los norteamericanos—, la mayoría de los turistas hacen su aportación. Hay quienes se van sin pagar, pero, como explica Rosas, «no es frecuente».

«Los guías oficiales tienen primero una capacitación universitaria», suma Morón. Él es licenciado en Historia del Arte. Además de ese título, los guías oficiales tienen que hacer una serie de exámenes eliminatorios. El primero es sobre técnica turística. El segundo incluye más de 30 temas sobre historia de España, desde la prehistoria hasta nuestros días. Quienes pasan estos exámenes deben hacer un tercero, específico de la Comunidad de Madrid, ante un jurado especializado. Finalmente, los postulantes necesitan mínimo un idioma (además del español) escrito y hablado.

Leticia Cuenca, vicepresidenta de APIT, explica que tanto ella como otros guías oficiales se sienten desvalorizados a partir de la llegada de este modelo de negocio: «Los ‘free tours’ no están validados. Nosotros, todos los guías oficiales, estamos habilitados de una manera o de otra», reafirma. «Los exámenes de la Comunidad de Madrid son durísimos y no los pasamos mucha gente. Por lo tanto, estamos muy orgullosos de tener esta habilitación».

Alicia López, guía de ‘free tours’ de Madrid a Pie explica que en Madrid llevan bastante tiempo sin abrir plazas de exámenes para que haya nuevos guías oficiales. Esto fue confirmado por Jesús Morón: la última convocatoria fue en 2017. Morón añadió que «no más de un 25% de las personas que se presentaron a los exámenes consiguió la habilitación. Esto demuestra la dificultad de su obtención». 

Como también explica López, en distintas comunidades los requisitos son distintos y muchos guías viajan a otros lugares para poder sacar el carné. Sin embargo, al menos en Madrid, la ley les permite trabajar sin certificación oficial. 

Lo que dice la ley

En el 2009, la Directiva Bolkestein aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea liberalizó la actividad del mercado interno. Esto facilitó que los guías de ‘free tours’ puedan ejercer sin acreditación oficial. «No hay requisitos, por lo que no se les puede sancionar. No pueden actuar como guías al no tener titulación: son informadores turísticos», precisó un portavoz del Gobierno regional a ABC.

«Hubo una liberalización con las leyes del sector turístico”, explica Jesús Morón. “Aquí en España cualquiera, sin ninguna capacitación, sin ninguna licencia, puede tomar un grupo, hacer un ‘free tour’ y darles un paseo por Madrid. No hay manera de cambiar esa norma. Es una pena», concluye.

Sin embargo, las empresas suelen elegir a los guías turísticos basándose en ciertos criterios.  «En mi empresa todos somos historiadores del arte, aunque hay empresas de ‘free tours’ que se centran más en que tengas idiomas, no que tengas una formación», explica Alicia López. «Los historiadores del arte estamos capacitados para dar explicaciones histórico-artísticas, aunque no tengamos carné». Así, hay asociaciones, como la Asociación Profesional Española de Historiadoras e Historiadores del Arte (Aproha), que están luchando por que los egresados de su carrera puedan trabajar como guías sin necesidad de una certificación adicional.

Desde APIT no están en contra de que los historiadores ejerzan como guías: “Hay licenciados en Historia del Arte que tienen los conocimientos y tienen todo el derecho del mundo para explicar. Pero hay personas que no, que son aficionados”, argumenta Jesús Morón, presidente de APIT.

Las condiciones laborales de los guías de ‘free tours’

Alicia López, guía de ‘free tours’ en Madrid a Pie, reconoce que la situación económica es complicada: «Para nosotros es difícil trabajar en los ‘free tours’ porque tenemos muchos intermediarios: las empresas, los proveedores… Somos nosotros los que damos la cara, los que trabajamos en verano, en invierno, con frío, de cara al público. Pero la mayoría del dinero se la quedan ellos».

El sistema más común es que la empresa se quede con un porcentaje de lo recaudado. Sin embargo, hay empresas —como la de Néstor Rosas— que se quedan con el total de las propinas y brindan un sueldo fijo a cada empleado. 

El hecho de que los ingresos que generan estas empresas de ‘free tours’ provengan al 100% de propinas en efectivo plantea preguntas por parte de los guías oficiales sobre la transparencia y la equidad en lo que respecta a los impuestos.

«Ellos trabajan por propinas, que es dinero negro», argumenta Leticia Cuenca. «Nosotros pagamos nuestros impuestos en cada una de nuestras visitas; pagamos IVA, IRPF. Esta gente lo que recibe es la propina; luego los pobres encima ni siquiera se quedan con toda esa propina, porque detrás tienen grandes emporios. Por eso les hacen hacer estas fotos, para controlar el número de personas y luego poder pedirles un tanto por ciento elevado de ese dinero que se han ganado», añade. Se refiere a las fotos grupales de los ‘free tours’ que sacan al terminar cada recorrido. «Este es el mercado. No podemos convencer a todo el mundo. Habrá clientes para todo tipo de ofertas siempre», afirmó la guía oficial Martínez.

Y, si bien los ‘free tours’ llegaron para quedarse, desde las entidades que avalan el profesionalismo, piden, exigen y reclaman que el trabajo sea con las mismas reglas y condiciones para todos. ¿Se regularizará el trabajo de los guías de ‘tours’ en Madrid o seguirá siendo algo que puede hacer cualquiera, con o sin tarifa definida de antemano?

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