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La unión de la cocina y la lectura fácil

Tini Mifsut, vecina de La Elipa y profesora de Educación Especial, combina sus dos pasiones en su libro de recetas ‘Dulce y Salado’

Tini Mifsut narra su trayectoria profesional como si fuese un flechazo entre ella y las personas con discapacidad. Esta vecina madrileña lleva desde el año 2000 residiendo en La Elipa, en el barrio de Ventas. Cuando llegó ya era profesora en la Fundación Alas Madrid. A este centro ocupacional la destinaron tras el cierre del colegio donde inició su profesión, Nuestra Señora de los Ángeles; fue allí donde encontró su verdadera vocación: el desarrollo de las personas con discapacidad para que tengan una vida autónoma, plena y digna. Gracias a alumnas como Eli, una persona ciega que conoció en este colegio, Tini se aventuró a estudiar Educación Especial. En la actualidad, esta profesora enseña a un grupo de alumnas con discapacidad intelectual que encuentran dificultades para realizar ciertas acciones cotidianas o labores del hogar. Uno de los módulos que imparte Tini es el de cocina, una enseñanza que ella adora.

Tini Mifsut posa para libros.com. Firma: foto cedida.

Su libro de recetas, ‘Dulce y Salado’, se publicó en 2020, justo antes de la pandemia, pero Tini empieza a contar la historia de su recetario tres años antes. En 2017 Paco Roncero, chef de La Terraza del Casino de Madrid, decidió impartir un taller de cocina junto a un grupo de jóvenes con discapacidad. Esta noticia llegó a la Fundación Alas a través de Plena Inclusión, una entidad federada que lucha por los derechos de las personas con discapacidad intelectual. «Para que todas fueran capaces de hacer las recetas me buscaba la vida», relata Tini, que consiguió que tres de sus pinches participaran en el taller. Allí esta profesora conoció a la persona que le introdujo el concepto de lectura fácil, Óscar García. Tini, que nunca había escuchado sobre esta técnica quedó sorprendida pues, sin saber lo que era, puso en práctica algunas pautas, siguiendo su intuición. A partir de ahí, comenzó a especializarse en lectura fácil. Y desde ese momento, no ha parado de incluirlo en su día a día.

Según la definición oficial ofrecida por Plena Inclusión, la lectura fácil es un «método que recoge un conjunto de pautas y recomendaciones relativas a la redacción de textos, al diseño y maquetación de documentos y a la validación de la compresibilidad de los mismos, destinado a hacer accesible la información a las personas con dificultades de comprensión lectora». En román paladino, conseguir que los documentos sean más fáciles de leer para todos y para todas. Aunque estos textos pueden leerlos cualquiera, están dirigidos principalmente a personas con discapacidad cognitiva o intelectual: personas con autismo, personas con TDAH, personas con algún deterioro cognitivo… También existen pautas para hacer más accesible imágenes, páginas web, audios y vídeos. Pero, ¿cómo sabe una persona que el contenido al que está accediendo está en lectura fácil? El logo europeo será el indicador. 

Dulce y Salado

El afán por la cocina que sentía Mifsut, unido a su nuevo hobbie -la lectura fácil-, fue el principal motor de la creación de ‘Dulce y Salado’. Su nombre se corresponde a la continua batalla que tenía Tini con sus alumnas; siempre querían cocinar una receta dulce en su módulo, pero llegaron a un acuerdo: una semana se cocinaba una receta dulce y en la siguiente, una salada. Este es el orden que sigue el recetario, sin importar si es primero, segundo o postre. 

Cada receta está dividida en tres partes claramente diferenciadas: ¿Qué ingredientes necesito?; ¿Qué utensilios uso? y por último, ¿Cómo preparo cada receta? En estos tres apartados cada paso, indicación o ingrediente va acompañado de su respectiva foto o pictograma. Según las reglas de la lectura fácil, el uso de colores o la ‘negrita’ son indispensables para la elaboración de un texto accesible a cualquier público. Cuenta Tini que, siguiendo las mencionadas pautas, las frases no pueden ser de más de 15 o 20 palabras por renglón y siempre se deben elegir aquellas que sean sencillas. «En cocina el lenguaje te dice “emulsiona con movimientos envolventes los ingredientes” y tú te quedas como “¿qué me estás queriendo decir? Me está diciendo que “mueva, mueva”; esta es la forma sencilla», explica la profesora. 

Portada del libro de recetas ‘Dulce y Salado’. Firma: libros.com

El libro tardó un año y medio en ver la luz. «Lo tenía todo muy pensado y quería que fuese perfecto», cuenta Tini. Uno de los obstáculos fue encontrar los pictogramas adecuados porque, según Mifsut, algunos no mostraban con exactitud los ingredientes necesarios. «Para la ralladura de la naranja solo existía la naranja y yo he puesto el montoncito para que se entendiera que era la ralladura». Las medidas fueron otro quebradero de cabeza para Tini. «(Las personas con discapacidad) no comprenden los gramos y los miligramos» y, posiblemente, muchas de ellas no manejan las básculas; «entonces tenía que usar medidas de vasos, cucharadas, piezas enteras…» medidas universales que entiende cualquier persona.

Cuando Tini expone a quién está dirigido este libro en una ocasión dijo: «para personas con discapacidad» y con sus manos hizo el gesto de ‘entrecomillas’. Este gesto, que puede pasar desapercibido, recoge el objetivo de la lectura fácil: el derecho a la comunicación. «La lectura fácil, al final, sirve para un abanico muy amplio de la población». Algo tan cotidiano como abrir un libro de recetas o seguir los pasos puede resultar un mundo, ya no solo para personas con discapacidad, para niños en primaria, para extranjeros que no conocen la lengua… y es posible que les cueste más aprender cosas nuevas. Ahí entra en juego la lectura fácil.

Todas las recetas están «probadas, comidas y testadas por ellas -sus alumnas-», cuenta entre risas Mifsut. Este es el libro con el que, desde hace tres años, Tini y sus alumnas de la Fundación Alas trabajan en la cocina. Pero no solo ellas disfrutan del libro en sus clases, «muchas fundaciones también tienen el módulo de cocina y están usando mi libro». Lo más gratificante de su trabajo son las imágenes y vídeos que le llegan por la aplicación Instagram. «(Los centros) te mandan fotos cocinando todos los grupos o las residencias de personas mayores que lo están usando», relata con emoción Tini. «Yo no pensé que tuviera esta repercusión. Primero te sientes agusto contigo misma; de saber que has hecho un gran trabajo. No es solo que me lo crea yo».

Tini ha movido cielo y tierra para dar a conocer su libro. Ahora mismo se encuentra en más de 30 librerías. Hasta la fecha se han vendido casi 800 ejemplares. No ha sido un camino fácil, pero gracias a la editorial, libros.com, ha conseguido impulsar un proyecto que derriba barreras.

Tini Mifsut cocinando una de sus recetas. Firma: Tini Mifsut.

Dulce y Salado 2

Ahora Tini está esperando que le llamen desde la imprenta. Esa llamada significa que ‘Dulce y Salado 2’ está listo para llevarlo a las librerías. En un primer momento vaticinaron que podría estar para la Navidad. En esta nueva edición, la autora ha puesto especial énfasis en la accesibilidad auditiva, ya que en su primer libro las personas con discapacidad visual no pudieron disfrutar de él. Para ello, cada receta contará con un código QR. En el resto es igual que el anterior: «un aspecto vital para garantizar que este libro sea accesible para todos los lectores, incluyendo a aquellos con discapacidades intelectuales», resume la editorial libros.com.

‘Dulce y Salado 2’ también incorpora más recetas veganas, platos típicos de las ciudades donde Tini ha veraneado e incluso los platos estrellas de personas que han querido participar en este proyecto porque, como expone en su blog Alto y fácil, «la cocina siempre ha sido un lugar en el que contar historias».

Hasta que el teléfono suene Tini no va a estar parada. En su agenda tiene apuntado el próximo día 15 de diciembre un taller de cocina ‘Ideas para Navidad’ con recetas del propio libro en la Asociación Vecinal de la Nueva Elipa. Cinco días más tarde, un show-cooking en la Biblioteca Municipal de La Elipa con niños. Sus ganas por ayudar y enseñar a los demás son incombustibles. «Yo soy un clavo, una piedrecita que sigue ahí empujando y ayudando», finaliza Tini recogiendo su taza de té.

5 comentarios en «La unión de la cocina y la lectura fácil»

  • Ya tengo un estupendo regalo de reyes para mi hermano con síndrome de Down, que disfruta un montón de la cocina. Me parece una iniciativa genial de la que tendrían que tomar ejemplo muchos otros expertos. Este parece una enorme oportunidad para dar a estas personas una puerta por la que adquirir nuevas habilidades y desarrollarlas. ¡Gran artículo!

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    • Lo podéis adquirir en Casa del Libro o en la página web de libros.com
      Tu hermano disfrutará de verdad y yo encantada de que me mandes fotos cocinando con el libro a mi Instagram @tinimifsut

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  • ¡Muy interesante! Un libro perfecto hasta para aquellos que están iniciándose en la cocina. Gran artículo.

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  • Sirve para todos, sin experiencia, que se independizar, con experiencia y dejar de hacer lo mismo sota, caballo y rey…

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  • Muy buen artículo y muy buen libro. Es imposible no hacer buenas comidas siguiendo los pasos. Se entiende como hay que hacerlos y quedan muy bien. Muy recomendable

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