75 años de Chamartín: De una aldea al barrio más puntero de Europa
El distrito celebra su aniversario echando una mirada al pasado. De ser un humilde pueblo agrícola a encabezar la innovación urbana en España.
Dice una antigua leyenda que en un pueblo a las afueras de Madrid, unos hombres jugaban a las cartas. Entre risas uno de ellos, reclamando vino al ventero, exclamó: “Echa Martín”, y otro añadió: “De la Rosa”, aludiendo al nombre de su mujer. Así decidieron llamar a su pueblo, Chamartín de la Rosa.
Es difícil imaginar un tiempo en que la calle Alberto Alcocer con Padre Damián, hogar de DiverXo, Sushi 99 o Starbucks, era una explanada de campo. Un pequeño pueblo a las afueras del antiguo Madrid con una iglesia, una taberna, una cárcel y unos cuantos vecinos que pastoreaban y cultivaban en lo que ahora es el Paseo de La Castellana. Sin embargo, hace apenas 75 años que el pueblo de Chamartín de la Rosa se anexionó como un distrito más de Madrid.
Chamartín es el distrito número cinco de los veintiuno que componen la ciudad. A día de hoy es una de las ubicaciones más cotizadas de la capital. Articulado en torno al Paseo de la Castellana, es el hogar del estadio Santiago Bernabéu y el núcleo financiero de la ciudad. Aun así, sus raíces se remontan a un pintoresco municipio de obreros y ganaderos considerado como el “extrarradio” de antaño, que se erigió como testigo silencioso de la historia y el progreso de la ciudad.
Un barrio con historia
Desde sus humildes inicios como un asentamiento agrícola hasta su integración en el tejido urbano de la capital, Chamartín ha experimentado una serie de transformaciones. Sus campos verdes producían cereales, hortalizas y viñas. El corazón espiritual de Chamartín residía en su iglesia parroquial de San Miguel y su ermita de la Magdalena. La iglesia, cuya fecha exacta de construcción se desconoce, ya estaba documentada en registros históricos en mayo de 1427.
Como relata la historiadora Isabel Gea Ortigas en su libro “Historias de los distritos de Madrid: Chamartín” en 1627, a pesar de la resistencia inicial de sus habitantes, Chamartín fue vendido por Felipe IV a Francisco de Trejo y Monroy, quien se convirtió en el primer señor del pueblo y recibió el título de marqués de las Rosas.
Hacia 1723, se erigió como municipio libre, con una estructura administrativa propia que reflejaba su creciente importancia dentro del entramado político de la región. En 1749, la duquesa María Francisca de Silva, como también señala Gea Ortigas, decidió construir una residencia frente al palacio del duque del Infantado, un lugar que más tarde se convertiría en el cuartel general de Napoleón Bonaparte durante su ocupación de España en 1808. Desde ahí expidió sus célebres cinco decretos por los cuales iba a cambiar algunos aspectos de la sociedad española.
En el siglo XIX el duque de Pastrana donó la casa que poseía en Chamartín al colegio de niñas del Sagrado Corazón. Más tarde, el duque del Infantado cedió igualmente su casa a la Compañía de Jesús que erigió el colegio de N° S° del Recuerdo. Ambos colegios fueron los más recomendados para la educación de los hijos de la burguesía madrileña, según señala Gea Ortigas, y ambos colegios perduran hasta nuestros días.
En 1948, Chamartín fue anexado a Madrid, y sus barrios pasaron a formar parte del distrito de Tetuán. El siglo XX trajo consigo cambios significativos para Chamartín. La construcción de la estación de Chamartín en 1976 y la inauguración del Auditorio en 1988 marcaron hitos importantes en su desarrollo como centro de transporte y cultura en la región.
Una nueva era de Chamartín
El crecimiento y la proliferación del barrio no ha hecho más que empezar. La ambición del Ayuntamiento de la capital es crear un nuevo barrio dentro del distrito a la sombra de las Cuatro Torres y que recibe ya el nombre de “Madrid Nuevo Norte”. Según asegura Miguel Hernández, director de estrategia del proyecto: “Madrid Nuevo Norte es la mayor transformación urbana que va a experimentar la capital, cuyo impacto será absolutamente determinante para el distrito de Chamartín”.
Un ambicioso proyecto que quiere situarse a la cabeza de la innovación y la sostenibilidad urbana en Europa. Madrid Nuevo Norte contará con una nueva y mejorada estación de tren situada en la actual estación de Chamartín-Clara Campoamor que ofrecerá servicios de metro, cercanías, autobuses interurbanos y hasta un nuevo autobús de alta calidad y mayor distancia.
Otro de los principales ejes de Madrid Nuevo Norte es dotar al distrito de Chamartín de nueva vivienda asequible, Hernández asegura que, “de las 10.500 viviendas que se van a construir en Madrid Nuevo Norte, el 38% estará en manos del Ayuntamiento de Madrid para desarrollar sus políticas para facilitar el acceso a la vivienda”.
A lo largo de este mes y con motivo del 75 aniversario de la anexión, la concejal-presidenta de Chamartín, Yolanda Estrada, aseguró en un acto junto al alcalde José Luis Martínez-Almeida, que el consistorio planea una serie de exposiciones en distintos puntos del distrito para conmemorar esta fecha tan señalada. El contenido y las fechas de las mismas está aún por determinar.