«Los medios tradicionales tardan en adaptarse a las necesidades de los lectores»
¿La estrategia digital de los grandes medios nacionales es más de reacción que de acción?
En el mundo digital es muy habitual seguir la estrategia de prueba y error siempre que se tiene la oportunidad de corregir con rapidez. El problema es que los medios tradicionales tardan mucho, años a veces, a la hora de corregir estrategias y adaptarlas a las necesidades de los lectores que, por el contrario, cambian con rapidez.
The Guardian puede permitirse «aventuras digitales» gracias a que no tiene problemas de financiación, asegura Giles Tremlett, corresponsal del diario en nuestro país. ¿Cree que liderará este medio los cambios en Internet?
En España se están haciendo cosas interesantes a pesar de que las cabeceras más conocidas invierten poco en contenidos propios. Los ingresos de los medios tradicionales han bajado y las empresas no están por la labor de invertir. En español conviene mirar algunas experiencias de América Latina que resultan muy interesantes.
Como ciudadano, ¿está a favor del todo gratis de la prensa en Internet? ¿Y como profesional de la comunicación?
Sí, estoy a favor de lo gratuito y de lo muy barato. Creo que, salvo el coste de producir la información, el resto de los costes es mucho menor y se puede comercializar más barato. Incluso gratis si se encuentran otras formas de financiar los medios. La publicidad ha servido durante muchos años. Ahora todos buscan otra financiación y, por el momento, no se ha encontrado.
Lectura rápida, picoteo de contenidos, formatos y medios. ¿Está devorando la cantidad a la intensidad en la lectura y la escritura?
Tenemos tal cantidad de información que nos llega por tantos dispositivos que a veces aturrulla bastante. Cada vez escucho más cosas como «he leído no sé dónde» o «he visto algo de este tema, pero no recuerdo». Picoteamos tanto en la lectura que cada vez es más difícil leer cosas largas. Si un texto pasa de 400 o 500 palabras, comienza a ser demasiado largo y se lee de cruzado porque el lector tiene cientos de cosas más que para leer, atender el twitter, contestar al correo… Es una de las cosas que más me preocupa de este nuevo ecosistema de información.
Algunos medios alertan de que las universidades no preparan a los alumnos para los nuevos perfiles profesionales del periodismo. ¿Qué opina?
No estoy de acuerdo. Los periodistas salen bien preparados. Tras un periodo de aprendizaje en un medio, como se ha hecho siempre, el resultado podría ser un excelente profesional. El problema ahora mismo no es la formación sino la falta de empleo. En los últimos años ha surgido una nueva profesión que es la de becario. Antes era un periodo de formación que terminaba, por lo general, con un empleo. Ahora, termina la beca y no hay empleo.
Qué recomienda a los jóvenes periodistas que buscan su primer empleo, ¿especialización o diversificación?
Entre las dos opciones, especialización, sin duda. No obstante, creo que vienen unos años donde, como apunta Lynda Gratton en una entrevista reciente, «quien quiera un trabajo deberá inventarlo a su medida». Habrá que buscar alternativas a lo de terminar la carrera y tener un empleo. Creo que ahora mismo el reto para todos, pero especialmente para los más jóvenes, reside en ser feliz trabajando en lo que te gusta y reinventarse y aprender todos los días.
¿Se convertirán los diarios en «revistas de análisis» para competir con la inmediatez de la televisión, la radio y sus propias ediciones en Internet?
Sinceramente, no sé en qué se van a convertir los diarios de papel.
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