El hogar de los libros vuelve a sonreír

La crisis ha ganado al deseo de leer. Muchos libreros no han conseguido sobrevivir a esta dura etapa y las noticias del cierre de comercios debido a la venta online y a la gran acogida de los nuevos soportes electrónicos han sido constantes. Sin embargo, siempre hay auténticos amantes de esta profesión que no dudan en reinventarse y darle una segunda oportunidad a los libros.

Y eso es lo que ha hecho José Ángel Fornas en su barrio de Las Rosas, en el distrito de San Blas-Canillejas. Lector impenitente, padre e hijo de lectores, la idea le corría por las venas aunque todavía no lo sabía. Él solo acaba de abrir la primera librería de esta zona, con el mismo formato que las que proyectan un futuro fascinante en el centro, Libros de Arena. Su visión, acercar a la periferia de Madrid y, sobre todo, a sus vecinos, un proyecto de lectura que está seguro «fascinará a todo aquel que se acerque». Además, siente que ese era un «gran motivo para crear algo así».

Fornas trabajó gran parte de su vida en la informática, pero en 2014 se vio en la calle. En vez de tomárselo como un anhelo constante, decidió reinventarse y seguir un sueño que siempre había querido emprender, pero nunca se lo había planteado. Su plan, dejar de hacer lo que sabía, para comenzar a hacer lo que quería. Y ese algo era una librería en su barrio. Para ser más exactos, debajo de su casa.

Lo vio claro en agosto de 2015 cuando sus hijos le pidieron lectura y, ante la escasa oferta en su zona de residencia, tuvieron que coger el metro y desplazarse al centro de Madrid en busca de materia legible. Nueve meses después de aquella revelación, Libros de Arena está trabajando por y para todos.

Pero el nombre del establecimiento no fue una revelación, sino una forma de ponerle nombre a su pasión. José Ángel Fornas llamó así a su pequeño comercio ya que su libro favorito es El libro de Arena del escritor argentino Jorge Luis Borges, uno de los autores más destacados de la literatura del siglo XX. Y su lema: Porque ni los libros ni la arena tienen principio ni fin.

Este humilde librero desea «ir calando como lluvia fina en la memoria de los vecinos de la zona» para acabar siendo un tendero más de su confianza al que puedan acudir por cualquier motivo. Es más, su verdadera intención es que todo el mundo entre y se sienta «como si estuviera en su propia casa».

Su deseo es «crecer con prudencia», siempre centrándose más en la calidad del servicio que en la superficie o el volumen de la exposición. Y, sobre todo, «seguir divirtiéndome». Además, Fornas se ilusiona pensando en que le gustaría jubilarse junto a Libros de Arena y en «generar comunidad alrededor de la librería. Que se convierta en lugar y excusa para encontrarnos y charlar. En definitiva, ser también un poco dinamizador cultural».

José Ángel Fornas, a pesar de haberle puesto el nombre de su obra favorita a su «cuarto hijo», señala que no ha sido el libro que más le ha marcado. «En la vida ha habido dos libros que me han noqueado. Tanto, que hasta me he quedado dos o tres meses sin poder leer nada más. Rayuela y 2166, de Roberto Bolaño. Considero que es un libro que te revuelve y te vuelve a revolver», añade.

Libros de Arena cuenta con un espacio para libros de todo tipo, desde novelas y narrativas, hasta animación e, incluso, cómics. Una gran apuesta en el barrio ya que «mucha gente se está aficionando gracias a lo que yo ofrezco aquí». Pero, la aventura no queda ahí porque esta librería cuenta con una amplia planta baja en la que se pueden visitar exposiciones, presentaciones, recitales poéticos e incluso talleres. Además de firmas de libros con diversos autores y clubes de lectura. No hay nada que se le escape. La periferia y, en concreto, el barrio de Las Rosas ya no tiene excusa para no disfrutar de un buen libro.

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