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Una ruta del pisco peruano en Madrid llena de aroma y sabor

El destilado bandera del Perú se abre paso en la oferta gastronómica madrileña gracias al impulso y la promoción de los restaurantes peruanos que se ubican en la capital. Gracias a su pureza y a su sabor singular, el pisco es utilizado en una gran variedad de preparaciones y cócteles, que se han ido consolidando entre las preferencias de los más exigentes consumidores

 

2 comentarios en «Una ruta del pisco peruano en Madrid llena de aroma y sabor»

  • Tu publicación ha resaltado con mucha presencia nuestra bebida nacional.
    Una delicia leerte, haciéndolo, hizo sentirme una vez más, lo orgullosa de ser peruana.
    ¡Excelente publicación!

    Respuesta
  • Me llamo Judith Vela coordibadora de medios de comunicacion de la asociación AMTAES (Asociacion de Ayuda Mutua de fobia social y Trastornos de Ansiedad) Les envió dos historias personales de agorafobia y fobia social con la esperanza de que publiquen una o las dos en su periodico.Gente que sufre y trastornos que se desconocen , historias que no resultarán indiferentes a sus lectores .
    Para cualquier duda o sí quieren saber más sobre AMTAES escribir a : amtaesdifusion@gmail.com
    Tenemos psicólogos colaboradores que podrían participar

    La Agorafobia

    Es como vivir en una caja de cerillas, un zulo, una cárcel. Es tener grilletes en los pies que te impiden cruzar el umbral de la puerta. Y tu yo, no quiere salir porque tiene miedo; aunque es mucho peor cuando sí quiere salir y disfrutar de la vida pero tu miedo es más fuerte que tu yo. Es más, lo empequeñece.

    La Agorafobia es tener la fuerza de voluntad de salir de la cama, ducharte, vestirte, respirar hondo para salir porque sabes que te va a sentar bien, te vas a sentir bien, y no hacerlo. No salir. Prepararte para no salir. El bolso, el kit de emergencia por si te da ansiedad en medio de la calle, la ropa bien elegida y conjuntada, el pelo bien arreglado, incluso te has echado colonia y tumbarte en el sofá porque es ahí donde realmente te sientes segura. Y así un día y otro y otro más.

    El miedo puede más que cualquier otra cosa. Entonces, empiezas a ver la vida en tonos grises, más tirando a negros y te cuesta sonreír.

    Hay personas que llevan más de media vida en esta situación. Y en esta sociedad eso no se reconoce como una discapacidad. Claro que afecta a tu vida diaria, tus amistades, tu trabajo, tus relaciones sociales, tu pareja, tu familia.

    Al principio se preocupan, te acompañan, están aunque no estén físicamente… Luego como suele pasar simplemente se normaliza «ay, es verdad que fulanito tiene Agorafobia». Se cansan de acompañarte o de no poder verte tanto como les gustaría.
    Muchos que han pasado por esta experiencia dicen que al final se quedan solos. Sin amigos. Sin apoyos.

    No poder salir de casa es una de las mayores torturas que hay. Todos nos acordamos del confinamiento.

    La Agorafobia te ata los pies y el alma. Puede que en los días buenos te atrevas a dar una vuelta a la manzana o coger un autobús. En los días malos te sientes frustrado, culpable, con sentimiento de indefensión por no poder pasar ese umbral que separa tu zona segura (tu casa) de la vida.

    Por favor lean sobre este tema. Quizá tengan a algún familiar o persona cercana en esta situación.
    Annie F.

    El cuento de mi vida
    Erase una vez una niña muy muy buena, siempre hacía sus tareas y ayudaba a su hermana pequeña a vestirse y hacer su cama , todo por la sonrisa y la aprobación de su madre También tenía que cuidar de su padre . El a veces se enfadaba con su madre y la niña lo pasaba muy mal, oía amenazas ,:
    – Me iré y a ver que hacéis sin mi .
    Tenía miedo así es que intentaba hacer reír a su padre para que cambiara de humor , Vivía con una gran inseguridad y con miedo. Después de la furia llegaba el mutismo y daba más miedo, dejaba de hablar . Su trabajo era charlotear sin parar hasta que le arrancaba una sonrisa y luego él echaba toda la mierda sobre ella, toda su bilis , todo lo que tenía en contra de su madre, decía cosas horribles , ella las escuchaba .
    Ese padre quería mucho a sus hijos, de hecho eran su debilidad y jamás les haría un daño consciente, pero lo hacía de forma inconsciente . No veía que hacía sufrir con sus palabras a esa niña, después la adolescente y ya a la adulta
    La niña buena creció solo conociendo su función de buena y cuidadora de su padre al que quería con locura . Si tenía que quitar algún plan por él lo hacía.
    En el colegio también era la buena, tanto que se ganaba el respeto de profesores y hasta de alumnos ,como si fuera una mascota.
    Cada vez que entraba en una clase le entraban calores en la cara , , sentía despersonalizaciones. Siempre con miedo a cualquier imprevisto que la sacaran a la pizarra leer etc.
    Cuando alguien reía a lo lejos se encogía sentía que se reían de ella, siempre andaba encogida de hecho , como queriendo esconderse.
    En la universidad seguía siendo la buena compartía sus apuntes y las otras compañeras si podían esconderte una ayuda lo hacían y empezó a comprobar que este mundo no era para ella, que no sabía vivir en este mundo ,que no sabía ser mala o egoísta o con dobleces,

    ¿cómo vas por la vida así?.

    Empezó a tener miedo de las personas, era gente peligrosa que podrían hacerte daño así porque sí, sin motivos .
    Sentía que ella no tenía los mismos derechos que los demás . Se sentía pequeñita en un mundo agresivo y enfermó, dejó de comer
    Su madre la llevó al médico cuando lo vio evidente , ella ya no sabía si quería seguir viviendo inconscientemente se mataba poco a poco y la dijeron que tenía fobia social y anorexia entre otras cosas.
    Más adelante perdió a su padre al que adoraba en una larga enfermedad en la que ella sufrió mucho durante 4 años .
    Después enfermó ella y salvó su vida de milagro.Año y medio de sufrimiento con pruebas dolorosas, biopsias, la abrieron la cabeza, quimioterapia, ucis , etc
    Ahora vive con las secuelas de esa enfermedad, nunca volvió a ser la misma .
    Sus miedos seguían ahí, ahora era más vulnerable, de hecho hasta dejó de salir de casa un tiempo y ahí sigue con sus miedos sus pastillas,psicólogo psiquiatra.
    Pero no sé quien puede arreglar todo este estropicio
    Laine Lois

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