La Elipa tendrá la esperada remodelación de su pinar

El Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha confirmado a este medio que, a falta del visto bueno del Órgano de Contratación, está a punto de ser aprobado un proyecto denominado Recuperación Parque Pinar de la Elipa. A menos de dos semanas de la celebración de la 21ª edición del Cross ‘Salvar el Pinar de la Elipa’ – el 3 de diciembre-, llega esta noticia que ha pillado por sorpresa a algunos miembros de la asociación vecinal. «¡Qué bien! Pensaba que se habían olvidado de nosotros», comenta Félix de Dios, ex portavoz de la organización vecinal de la zona y fundador del Cross. Los vecinos han contribuido de diversas maneras a mantener «saludable» el pinar durante los últimos años: desde carreras populares, pasando por plataformas de concienciación en vía online hasta la creación del Día del Árbol.

El origen del Cross se remonta a 2002, año en el que una tala amenazaba con cobrarse buena parte del pulmón de la zona. La Asociación Vecinal de La Nueva Elipa quería denunciar de este modo la pasividad y el ‘olvido’ del Ayuntamiento en el mantenimiento del Pinar de La Elipa desde su nacimiento. Este parque, según los vecinos, ha sufrido «graves agresiones» a lo largo de los años que han mermado su salud y le han privado de contar con una pineda fuerte y frondosa. En la actualidad, que se siga celebrando esta carrera popular responde a tres objetivos enumerados por De Dios: «educativos, pedagógicos y reivindicativos». Hoy, con el anuncio de la posible licitación de este proyecto, se muestra que la persistencia de la asociación vecinal por cuidar el pinar va a tener su recompensa. 

Este nuevo plan, que cuenta los días para que se haga efectivo, tiene como finalidad una recuperación integral que incluye desde la remodelación de mobiliario urbano, como un mejor acondicionamiento de los carriles y circuitos para bicicletas, degradados por el paso de los años, y una repoblación de la arboleda. Algo que desde la Plataforma Salvemos El Pinar, administrada por la Asociación Vecinal de La Nueva Elipa, llevan insistiendo desde hace más de veinte años.

Este propósito municipal, con inversión bianual (2024-2025), cuenta con un presupuesto de 1.908.548,42 euros. «La última vez que nos pusimos en contacto con ellos no nos hicieron caso. Si hay proyecto es que hay presupuesto». Esta frase de De Dios hace referencia a un propuesta participativa del portal Decide Madrid, Fortalecer el Pinar de La Elipa, que resultó ganadora. Esta abarcaba la rehabilitación de las zonas infantiles y deportivas y una mejora de la jardinería. A pesar de ser incluido en los Presupuestos Municipales del gobierno de Manuela Carmena en 2018, este plan de 700.000 euros nunca llegó a ponerse en marcha las obras.

El parque Pinar de La Elipa fue inaugurado en 1978, fruto de una política de repoblación forestal. El grueso de la arboleda proviene del pequeño bosque que ocupaba la zona, que se encontraba en un estado de abandono total. Se instó desde el consistorio, un año antes de su inauguración, en que se hiciera lo posible por convertir esa arboleda en un parque utilizable por el vecindario. Delimitado en la actualidad por el barrio de Moratalaz, la M-30 y la calle de Félix Rodríguez de la Fuente, este pinar de La Elipa es un lugar muy frecuentado por los vecinos del barrio. Todos ellos han sido testigos de cómo el pulmón del barrio ha ido menguando y los árboles, los más damnificados, han ido cayendo y, por tanto, desapareciendo.

Una vida llena de talas

La historia del pinar se cuenta a través de los numerosos intentos de tala de su arboleda. El primero se remonta a los años 90, cuando la creación de la carretera de O’Donnell eliminó una parte del pinar. Unos años más tarde, en 2002, un intento de edificación amenazaba con otra tala masiva de árboles. La negativa de los vecinos fue rotunda. Su reacción ante esta actuación del gobierno municipal fue la creación del Cross ‘Salvar el Pinar de La Elipa’. 21 años después de esta primera edición, la carrera se ha celebrado durante todos los años excepto la de 2020 por la crisis de la COVID-19 y otra edición que no se pudo organizar porque el Ayuntamiento no la autorizó. Durante muchos años, al final de la carrera los organizadores repartían un pequeño arbolito, que sería plantado en una zona acondicionada previamente, para concienciar sobre la importancia de preservar la pineda del barrio. Ya con Alberto Ruiz Gallardón como alcalde de Madrid, en 2005, unas obras de remodelación de la M-30 volvían a poner en peligro a la pineda. Sin embargo, se consiguió un acuerdo por el que se modificó el proyecto inicial e impidieron la poda de más árboles. En las negociaciones se discutió, además, la repoblación de otras zonas del parque que habían sido afectadas por las obras, propuesta que llegó a materializarse.

Hasta 2018 no habría más episodios de tala que perturbaran la tranquilidad del Parque del Pinar de La Elipa. Pero la lucha por la conservación de este enclave no estaba en un periodo de ‘alto al fuego’. Los representantes de la asociación vecinal han denunciado a través de sus redes sociales el ‘desprecio’ que ha sufrido este parque y achacan que su pobre estado de salud es debido a un cuidado ‘ cada vez más deficiente’. Han sido numerosos los escritos y llamadas de atención sobre este tema por parte de algunos vecinos que han notado desde 2013, coincidiendo con la aprobación de un proyecto de reforma integral por el consistorio, la rebaja de la plantilla que mantenía este espacio. Esto propició, según los vecinos, una guerra continua entre Ayuntamiento y vecinos para un cuidado constante y adecuado de este espacio. «Hay que cuidar el pinar porque es el pulmón del barrio. Pero no sirve de nada si los vecinos no ayudan», comenta De Dios. Como la acción de pocas personas no llegaba a ningún puerto, la asociación vecinal buscó una forma de conseguir mayor repercusión y movilización vecinal. Una de las actividades para fomentar la participación ciudadana en el cuidado y el mantenimiento del parque fue el Día del Árbol. No recuerda exactamente De Dios cuando se dejó de regalar aquel mini arbolito al final del Cross, pero sí recuerda que la creación de este día surgió para seguir con la plantación de nuevas especies en el parque. El fin de esto es, una vez más, la concienciación de la importancia de las zonas verdes. 

Un nuevo plan aprobado por el Ayuntamiento en 2018 sorprendió de nuevo a la vecindad con una tala masiva. Esta situación, que no se le había comunicado previamente a los vecinos, molestó bastante pues, a pesar de reconocer que en ese momento había árboles que se habían caído, sintieron que no se estaba respetando el espacio verde de los vecinos. De Dios, en un vídeo publicado por Plataforma Salvemos El Pinar en 2020, anunció un nuevo jugador al que hacer frente que, para él, se había alineado con el Ayuntamiento: Filomena. Un sentimiento de abandono tras este fenómeno atmosférico agravó la relación entre vecinos y gobierno municipal, y decidieron reactivar la plataforma ciudadana. Como hacían en su origen, los portavoces de la plataforma denunciaban la ausencia de una conservación en condiciones del parque además de la falta de un despliegue que despejara el pinar después de la caída de árboles por la borrasca que tiñó de blanco todo Madrid. 

Aunque el refuerzo llegó tarde, llegó. En noviembre de 2021, diez meses después del paso de Filomena por la capital española, un equipo de mantenimiento repobló el pinar. Sin embargo, la asociación de vecinos recordó, una vez más, que sin una conservación competente la acción de plantar nueva arboleda no es suficiente. Ahora, tras años de espera, los vecinos ven más cerca cómo su pinar va a conseguir el lavado de cara por el que tanto han luchado. «Ahora nos gustaría que nos dejaran participar a nosotros», se despide así De Dios que, a pesar de estar jubilado, siempre está al corriente de la vida del pinar.