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Un paseo por el corazón de ‘los felices años veinte’ madrileños

El Archivo Regional de Madrid expone, hasta el 14 de enero, una muestra fotográfica del Madrid de esta época llena de avances y prosperidad a pesar de las convulsas circunstancias políticas 

«Años 20. Es curioso cómo estas dos sencillas palabras provocan en la imaginación de quienes las escuchan flashes que evocan casi de inmediato una época feliz, algo alocada, repleta de fiesta y charlestón, vestidos atrevidos, bares clandestinos, whisky a raudales o gánsteres despiadados», escribe Nieves Sobrino, directora del Archivo Regional de Madrid y comisaria de esta exposición, en el catálogo de la misma.

«Pero, cuando pasados unos segundos se intenta trasponer esos destellos al ámbito concreto de Madrid, esas imágenes se atenúan y difuminan, dejando sitio a un carrusel de preguntas que ponen en duda esas primeras impresiones: ¿fueron de verdad unos años tan locos y felices?, ¿son quizá recuerdos poetizados e idealizados por los terribles acontecimientos que ocurrieron en las décadas anterior y posteriores?, ¿hasta qué punto son estereotipos contaminados por la visión que ha transmitido el cine hollywoodiense?, ¿representan de forma verosímil el Madrid de esa época?», prosigue Sobrino en su escrito sobre la muestra.

Los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en el andén de la Estación del Norte junto a su comitiva. 1928. Firma: ARCM. Fondo Gerardo Contreras.

El visitante de esta exposición encontrará en ella a una ciudad llena de vida y ávida de cambios. Una metrópoli que vivió transformaciones tecnológicas y arquitectónicas, que estaba ansiosa de prensa e información, que disfruta con el teatro y la zarzuela y que incorporó los deportes a su vida como gran entretenimiento. En definitiva, el ‘poblachón’ madrileño miraba hacia otras capitales europeas para convertirse en la gran urbe que es en la actualidad.

«La década de los veinte es una de las etapas más interesantes de nuestra historia por la cantidad y profundidad de los cambios que se produjeron en España a nivel político y social, que iban a conducir primero a la proclamación de la Segunda República para desembocar a continuación en una Guerra Civil. Para Madrid fueron unos años en los que tuvo que enfrentarse a una transformación urbana que iba a condicionar el futuro de la capital», escribe Pedro Montoliú, cronista de la Villa de Madrid, en el catálogo de la exposición.

Una metrópoli moderna

En aquellos años Madrid experimentó una importante transformación que la convirtió en una verdadera metrópoli moderna. El más significativo fue la apertura de la Gran Vía, finalizada en la década de los veinte, fue la reforma que mayor impacto tuvo en la puesta en marcha del Ensanche madrileño. Las principales vías del centro de la ciudad sirvieron de asentamiento a nuevas empresas surgidas por el espectacular desarrollo que tuvo el sector de los servicios, que se convirtió en el mayor motor de crecimiento de la capital de España.

Fachada del edificio de Espasa-Calpe en la calle Gran Vía 29 y de los escaparates de la primera ‘Casa del Libro’. [1926-1930]. Firma: ARCM. Fondo Nicolás Mª de Urgoiti y Achúcarro.
Situado en la esquina del paseo del Prado y la calle Atocha, el Hotel Nacional fue inaugurado en febrero de 1925. La imagen de esta postal representa el momento en que el Graf Zeppelin sobrevoló Madrid el 21 de septiembre de 1932. Firma: ARCM. Colección Postales de Madrid.

Un nuevo estilo de vida

Tradición y modernidad fueron de la mano en una época en la que ya se vislumbran los grandes cambios sociales que experimentará el siglo xx. La década de los veinte fue el preámbulo de un nuevo estilo de vida que se muestra a través de unos medios de comunicación en plena expansión. La prensa, la radio, los anuncios publicitarios, el teatro y el cine deslumbraron a los madrileños con imágenes repletas de sofisticación y se convirtieron en una fuerza de cambios.

Salida del féretro con los restos de la actriz María Guerrero del Teatro de la Princesa, donde estuvo instalada la capilla ardiente. 1928. Firma: ARCM. Fondo Gerardo Contreras.

Puesto navideño de venta de pavos en la plaza de Santa Cruz. [1928-1930]. Firma: ARCM. Fondo Gerardo Contreras.
Tiempos de cambio

La extensión de la cultura y la educación a sectores cada vez más amplios de la población madrileña, junto al protagonismo del proletariado de cuello blanco y la plena incorporación de la mujer al mercado laboral asalariado, confirmaron que llegaban nuevos tiempos, tiempos de cambio. Además, los madrileños añadieron a sus aficiones el deporte, que comenzó a practicarlo y disfrutarlo también en esta década.

Partido de polo entre veteranos y jóvenes disputado en la Casa de Campo. 1928. Firma: ARCM. Fondo Gerardo Contreras.
Curso para extranjeros en la Residencia de Estudiantes: retrato de grupo con el director, Pedro Salinas, y profesores como Dámaso Alonso, Samuel Gili Gaya, Homero Serís y María de Maeztu. 1928. Firma: ARCM. Fondo Gerardo Contreras.
Estudiantes de enfermería de la Escuela de Enfermeras Profesionales del Hospital de San José y Santa Adela de la Cruz Roja. 1928. Firma: ARCM. Fondo Gerardo Contreras.

Ávidos de información

Si algo refleja la metamorfosis que se produjo en esta época, fue el auge de la prensa escrita. Durante los primeros años de la década, existió una gran competencia en la prensa diaria que se publicaba en la capital, con hasta 27 diarios de todo tipo y orientación política, cuyas ediciones de mañana y tarde llevaron la información a todos los rincones de la ciudad. Algunas de las cabeceras más importantes que publicaban en aquella época son: ‘El Liberal’, ‘El Heraldo’, ‘La Voz’, ‘El Sol’, ‘ABC’, ‘El Debate’, ‘El Imparcial’, o ‘La Libertad’.

Venta del semanario Estampa en la plaza de Pontejos. 1928. Firma: ARCM. Fondo Gerardo Contreras.

En definitiva, la década de los veinte fueron para Madrid unos años de profundos cambios. Tanto la ciudad como los propios madrileños cambiaron su aspecto y sus rutinas, en un tiempo en que la alegría y el bullicio inundaron las calles de la capital. Todo ello, en unos años muy convulsos para la sociedad española. En apenas unos años, los madrileños fueron testigos de la dictadura de Primo de Rivera, de la proclamación de la Segunda República y del estallido de la Guerra Civil. Estas fotografías capturan la luz de aquellos días en que los habitantes de esta noble urbe perseguían sus sueños e ilusiones. Tal y como hacemos en la actualidad.

 

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