¿Quién da más en día de huelga, el tren o el autobús?
Reportaje de Estefanía Magro y Brenda Valverde
Sincronizamos los relojes tanto como los servicios mínimos nos permitieron. Mientras Estefanía intentaría coger el autobús de las 8 de la mañana, Brenda pretendía montarse en el tren Cercanías de las 8.12. ¿Quién llegará antes a Madrid?. Anoche, lanzamos una encuesta en Facebook para nuestros conocidos y la mayoría apostaron que los raíles serían la vía más rápida para llegar a la capital.
Sin rastro de piquetes ni informativos ni agresivos en la estación de autobuses de Guadalajara. Tan sólo un par de carteles pegados en los cristales de la puerta de entrada mostraban que habían pasado por allí.
«Este año está todo muy tranquilo. De momento, no ha habido ningún incidente. El primer autobús ha salido con normalidad. Esperemos que el de las 08:00, que salía a las 07:00 de Madrid, no haya tenido problemas en la estación de Avenida de América», comenta uno de los trabajadores de la empresa de transporte ALSA.
No hay nada llamativo antes de entrar a la estación de tren de Guadalajara, nadie en la puerta repartiendo folletos, como en otras ocasiones en las que ha habido huelga. Sorprende más mi cara maquillada en esa dependencia, la que durante años despidió mis legañas en cada tren de las 7.26. Dentro, en el vestíbulo, cinco piqueteros con peto de UGT hablan y bromean entre ellos. «¡Solo podéis montar uno por vagón, ¿eh?, que son servicios mínimos!», gritan a los que empujan los tornos. Los viajeros se ríen. La gente que quiere coger el tren no tiene ningún impedimento para ello, los servicios mínimos están cumpliendo las previsiones (30% en hora punta y 20% durante el resto del día). La tienda de la estación está abierta, huele a pan.
Sólo cinco autobuses de Guadalajara van a Madrid. El servicio es mínimo: 06:00; 08:00; 11:00 y 13:00 (que pasan por Azuqueca de Henares) y 19:30. La sorpresa llegó a las 07:30, cuando un pelotón se instaló, adormecido, en los asientos del eterno verde autobús, más conocido entre los parroquianos como «la Conti», ahora ALSA.
Cinco conductores hacen piña en el andén para hablar del tema del día: la huelga general. Algunos se han sumado; otros prefieren trabajar de refuerzo. «El autobús de las 07:30 no es servicio mínimo, pero se ha dispuesto de él por la gran afluencia de gente. Si todo se normaliza y vemos que se necesitan más, dispondremos de ellos», explicó el conductor.
El tren con dirección a Chamartín arrancó cuando pasaban 12 minutos de las 8. Me monto en el primer vagón, por si el maquinista tiene que salir de la cabina porque algo interrumpe las vías. En él sólo va un chico joven con gafas de sol que apoya su cabeza sobre la funda de un instrumento de música, no se inmuta aunque saque la cámara. Puede ser un violín. Hay menos gente de lo habitual. Muchos coincidían en que los aparcamientos, donde cualquier día laborable resulta complicado encontrar sitio a partir de las 7 de la mañana, hoy había hasta una hora más tarde. «La gente prefiere coger el autobús o su coche, no vaya a ser como cuando cortaban las vías», dice un señor que se montó en Azuqueca de Henares.
La parada en la que más gente esperaba en el andén era Alcalá de Henares. Pero una joven dijo que no había tenido que esperar mucho tiempo. A estas horas, el viaje en tren iba ganando a la carretera. Estefanía me dice vía móvil que se ha encontrado atasco, era el momento de ganar kilómetros.
El autobús de las 8 llegó a la hora prevista. Era hora punta, pero no lo parecía. Los trabajadores y estudiantes ocuparon sus asientos. Pero había muchas plazas vacías, algo impensable en un día laborable, y sin huelga a la vista.
Los aparcamientos de los polígonos de Azuqueca y Alovera estaban desiertos. El 100% de los trabajadores de empresas como Tudor, Teknia o Mahou han hecho huelga, informa Ser Guadalajara.
El tráfico por carretera fue fluido hasta Alcalá de Henares, donde empezó la retención.
Hasta Atocha, el Cercanías había cumplido con su horario. En el oscuro andén de la estación madrileña eran muchos los que esperaban. A veces tengo la sensación que según te acercas a la capital los viajeros que suben y bajan son más autónomos. Cada vez me hacen menos caso cuando les pregunto por cómo van sus mañanas.
Algunos viajeros se quejaban de la espera, otros decían que no notaban nada distinto a otros días. El tren apareció en Nuevos Ministerios sólo cinco minutos más tarde de lo fijado. Algo que suele pasar la mayoría de los días. Los horarios de la página de Renfe nunca han sido más certeros que «orientativos». Normalidad absoluta sobre raíles.
Ayer, el autobús tardó 60 minutos en llegar; hoy, 29M, han sido 80. Aún así, con más tráfico, la opción más rápida y la menos esperada en Facebook, ha sido el asfalto.
Ya en Madrid, en Avenida de América, Estefanía recorrió las tres paradas de metro que la separaban del destino final: la estación Canal, línea 7 de metro Madrid, el punto de encuentro de estas dos participantes. 25 minutos más tarde, Brenda, tras realizar dos eternos trasbordos en la línea 6 (Nuevos Ministerios-Avenida de América) y en la línea 7 (Avenida de América-Canal) se quedó con la medalla de plata.
Genial el repor! Me ha encantado el video rollo «Callejeros». Si lo llego a saber os pongo en órbita en ARCO!
Buen trabajo de las reporteras.