Rui Araújo: «Peor que la crisis económica es la de valores»
En unos tiempos en los que el cierre de medios de comunicación, los expedientes de regulación de empleo y el despido de periodistas están a la orden del día, no deja de ser especialmente revelador que para el periodista de investigación Rui Araújo la principal crisis que atraviesa el oficio no sea económica, sino de valores. Y es que, como afirmó el reportero portugués el pasado jueves en el Máster de ABC, «sin periodismo no hay democracia».
Así, para Araújo, un reportero curtido en el Genocidio de Ruanda y la guerra de Bosnia, los periodistas tienen, además de la obligación de informar –algo «sagrado»-, la responsabilidad de promover «una cultura de ciudadanía». «El periodismo sirve para ayudar a la gente que está mal y joder a la que está bien », sentencia.
No obstante, el periodista, que actualmente trabaja para la cadena portuguesa TVI, alerta de que el oficio se está alejando de esta senda a pasos agigantados. «Cada vez hay menos periodismo de investigación en Europa», afirma, algo que achaca a que cuesta mucho dinero, es motivo de largos y complejos procesos judiciales y de pérdida de publicidad y exige invertir mucho tiempo.
A ello, hay que sumar la nueva estrategia que siguen las empresas e instituciones investigadas para defenderse de los periodistas molestos: «Ya no denuncian a la empresa que te sustenta, a Prisa en mi caso, sino al periodista. Y eso hace que luego te pienses dos veces sobre qué investigar».
Pese a las dificultades, Araujo apela a la necesidad de que el periodista sea valiente y «no tenga miedo», ya que «es importante que haya periodistas para contar lo que está pasando» .
Por otro lado, el reportero portugués pidió a los asistentes que sean rigurosos en el trato de las fuentes. «Ninguna fuente es desinteresada», explicó. «Todas tienen interés. Pero no hay malas fuentes, solo buenos periodistas –que comprueban lo que estas dicen- y malos periodistas». En este sentido, Araujo señaló las condiciones que debe cumplir un buen periodista: «En primer lugar, debe querer serlo», afirma. Además, debe «ser persistente, dominar la técnica y tener muchas y buenas fuentes de información».
«Yo no voy a Kabul de vacaciones»
Araujo también compartió con los estudiantes sus experiencias como reportero bélico, una especialidad que todavía ejerce entre investigación e investigación, y criticó la reciente decisión de la ISAF de impedir a los periodistas que se desplacen a Afganistan que acompañen a los militares en operaciones bélicas: «Yo no voy a Afganistán de vacaciones», recalca
Además, el periodista recordó que para él «El peor sitio fue Ruanda», donde dice haber visto cosas que le atormentan «todavía hoy» y que le llevaron incluso «a pedir un arma y dejar de ser reportero para pasar a ser solo un hombre». «No hay guerra limpia –sentencia-, todas son sucias. No hay buenos y malos».