Tres siglos de memoria escrita y cultural
Tres siglos de vida, 250 kilómetros de estanterías, 30 millones de documentos y más de 3.000 incunables en su haber. Son los números de la Biblioteca Nacional de España (BNE), la Real Librería fundada por Felipe V el 29 de diciembre de 1711. Si un lector emplease un segundo en contemplar cada una de las piezas de su archivo, tardaría casi 12 meses en consumar la tarea. Quizás nunca terminase, puesto que acto seguido tendría que empezar a hojear los cientos de miles de documentos nuevos que ingresan en la BNE cada año.
Con motivo de su aniversario, la institución ha organizado con la colaboración de Acción Cultural Española (AC/E) una exposición que recoge 240 piezas de especial interés histórico y artístico de su colección. Notas, grabados, dibujos, partituras, ediciones únicas, mapas y algunos ejemplares nunca antes expuestos. Un recorrido por la historia. La suya, y la de todo un país.
El valor del conjunto es “incalculable”, explica el comisario de la muestra, José Manuel Lucía, catedrático de Filología Románica en la Universidad Complutense de Madrid. “Se trata de nuestra memoria escrita y cultural”, subraya después de pasar año y medio seleccionando las perlas de la exposición. Incalculable o no, la Biblioteca invirtió en 2010 más de un millón de euros en la compra de fondos modernos y antiguos.
La muestra se mueve entre el culto a las letras y las ciencias y el reconocimiento al trabajo de los profesionales encargados de la conservación, catalogación y digitalización del archivo. Para muestra un botón: el Cantar de mio Cid, que no será expuesto, se preserva en una cámara acorazada, y otros miles de documentos permanecen guardados a una temperatura constante de 20 grados centígrados y un nivel de humedad del 50% (condiciones idóneas para evitar que ardan).
El visitante también podrá recorrer la historia de la institución desde 1711 hasta la actualidad. Descubrirá, por ejemplo, que fue declarada Biblioteca Nacional en 1836, que hasta esa fecha recibía el nombre de Real Librería y que fue la primera colección de carácter público y voluntad independiente del imperio.
Los tesoros de la BNE
Biblioteca Nacional de España: 300 años haciendo historia es el título de la cita que acogerá la sede de Recoletos hasta el próximo mes de abril. Bajo esta premisa, se exhiben obras como:
. Los Caprichos de Goya, una colección de 80 estampas moralizantes con comentarios irónicos del autor, y la litografía Plaza partida;
. dibujos de Velázquez, Murillo y Fortuny;
. un códice del siglo XIV de la Divina Commedia de Dante Alighieri;
. uno de los pocos ejemplares (25) que quedan del Beato de Liébana (puedes verlo página por página aquí);
. Códices Madrid I y II de Leonardo Da Vinci, recientemente restaurados por la BNE (la encuadernación ocultaba fragmentos de páginas y no permitía abrir y digitalizar bien el tomo).
. el libro de oraciones o Breviario de Isabel la Católica (si quieres rezar como la reina de Castilla, pincha aquí);
. varios tomos del siglo XV que recogen la obra del matemático Ptolomeo;
. la partitura manuscrita de la zarzuela La verbena de la paloma, de Tomás Bretón (aquí podrás escuchar un fragmento);
. la edición príncipe de El Quijote (puedes ver el facsímil digitalizado justo aquí);
. el Diario en sonetos del destierro de Unamuno y un ejemplar de El Aleph, de Borges, dedicado por él mismo.
La pieza preferida del comisario es un papel autografiado y unos sonetos escritos por Miguel Hernández en la cárcel poco antes de morir (1942). Al parecer, el poeta se refugió en un lápiz y un pedazo de papel higiénico para no morir de pena, o de locura.
Más información:
Biblioteca Digital Hispánica (BDH) es un recurso en línea de la Biblioteca Nacional, que proporciona acceso libre y gratuito a miles de documentos digitalizados. Si quieres ver las obras, grabados y códices anteriores, búscalos aquí y podrás verlos al completo o descargarlos en formato jpg.