Mujeres gitanas en Plaza de Castilla: «No sabemos para qué sirve la huelga»
En la Plaza de Castilla, a las diez de la mañana, ha habido un punto informativo en los juzgados de Instrucción, pero los congregados se fueron al Ministerio de Justicia. La Policía Nacional ha dicho que no se ha producido ninguna incidencia: «Simplemente se han suspendido algunos juicios a causa de la huelga».
Un grupo de gitanas reunida a la entrada de los juzgados ha apuntado: «No hemos hecho huelga, no sabemos para qué sirve». En concreto, una de ellas ha dicho que trabajaba en los servicios sociales y que tenía miedo de hacer huelga por si la echaban a la calle: «Tengo un hijo pequeño, un buen sueldo y no quiero problemas».
El metro ha estado toda la mañana casi vacío. La mayoría de pasajeros ha apostado por el autobús o por el transporte privado como medio para ir a sus ocupaciones. Una viajera que esperaba el autobús en el intercambiador de Plaza Castilla optó por esta vía porque tenía miedo de que hubiese «mucha gente en el metro» y tuvieran que ir «apretados como cangrejos». Sin embargo, algunas líneas se han visto afectadas. El conductor del autobús 134 ha dicho que hoy por la mañana tenía que haber salido a las 6:00 horas. «No pude hacerlo hasta las 9:00 a causa de los piquetes».
La parada de los taxis estaba repleta y se veían pocas carreras. Santiago, un taxista de 27 años que esperaba frente al intercambiador, señalaba que tan sólo había hecho «cinco viajes», pero que acababa de llegar de Fuenlabrada. Con los clientes habló sobre la huelga, pero todos coincidieron en que no ha tenido una gran repercusión. También recalcaba que se veían menos manifestantes que en la huelga anterior: «Durante el 29-M tenía miedo de que le pasara algo al coche por la cantidad de gente que estaba congregada, pero este año ha sido muy distinto». Santiago contó que su ruta principal había sido la M-30: «No ha habido mucho tráfico, ni cortes en la carretera». El taxista pensaba que «muchas personas se habían quedado en casa» con la excusa de que había huelga y que «si jugara el Madrid todos estarían en Cibeles».
Miguel, otro taxista que estaba de servicio en la parada de la Castellana, junto a la boca de metro de Plaza de Castilla, expresaba su descontento hacia algunas informaciones retransmitidas en la radio: «Se ha dicho que los taxistas facturamos el doble, cuando no es cierto. Estamos haciendo las mismas carreras que un día normal, o incluso menos, porque más particulares han sacado su coche privado». También comentó que «los clientes han coincidido en que la huelga ha sido un fracaso», y que «no había problemas ni cortes en el tráfico».
Yo tampoco sé para que sirve la huelga.Quizás es que los Sindicatos veían peligrar su «dominio» de la calle ante los movimientos 15-M y 25-S. Una huelga en plena campaña catalana, calificada de política (y por lo tanto ilegal) por Toxo y a poco más de 7 meses de la anterior tiene pocas explicaciones más allá de intereses inconfesables (siendo malpensado, la reducción de las subvenciones,por ejemplo).