Cruceros Organizados (CC.OO.)
El líder de Comisiones,
Ignacio Fernández Toxo,
con el lío de la huelga
nos ha dado tocomocho.
Para preparar el paro
sin tensión y sin estrés
se subió con su legítima
a bordo del barco Empress.
(La primera paradoja
se aparece por sorpresa:
y es que el nombre de la nave
casi casi es como empresa).
Sin muchas tribulaciones
arrancó el remoto tour
en el crucero de lujo
de la empresa Pullmantur.
Durante una semanita
se sintió como en la corte
sosegando su obrerismo
en el frío mar del Norte.
Paseando sus ojillos
por el paisaje glacial
se olvidó de Zapatero
y la odiada patronal,
recreando sus sentidos
en magníficos parajes,
y relajando sus músculos
con saunas y con masajes.
A bordo del Pullmantur
se subieron en buena hora
los pasajeros obreros
Fernández Toxo y señora.
Como vida sólo hay una (*)
y la ocasión no era mala,
no dejaron de asistir
a alguna cena de gala.
Y cual en el Titanic,
con pendientes, con corbata,
los dos se inmortalizaron
al pie de la escalinata.
Hace bien el matrimonio:
no se conoce el mañana,
y no está de más tirar
la casa por la ventana.
No debe decirse «no»
a atractivas travesías:
se disponen los pertrechos,
¡y a vivir, que son dos días!
Tenían los pasajeros
camarero personal,
hubo cenas elegantes
y una fiesta tropical.
Dos mil cuatrocientos euros
gastados con mucho amor:
siete días de periplo
en camarote exterior.
¡Por persona! Enseguida
preguntó Pepito Grillo
si salió de Comisiones
o si bien de su bolsillo.
No queremos ser impúdicos
por tirar de un cabo suelto,
en cuestión de fondos públicos
anda todo muy revuelto.
Mientras los trabajadores
van pasándolas canutas
se marchó de viaje Toxo
en busca de nuevas rutas.
En su periplo romántico,
régimen de todo incluido,
el comitente intentó
pasar desapercibido.
Ignacio Fernández Toxo,
tras pasarlo bien un rato,
se incorpora más tranquilo
al frente del sindicato.
Con los nervios más templados
por el cambio de escenario
seguirá metiendo caña
al tiránico empresario.
Al sindicato de Toxo
le recomiendo de veras
que se reconvierta pronto
en Comisiones Viajeras.
Porque todo está muy visto,
y si hablamos de dinero
mejor que una gran «putada»
es hacer un gran crucero.
(*) Vida corriente