Descafeinado sin azúcar en Chamberí
La jornada de huelga transcurrió con enorme tranquilidad en el madrileño barrio de Chamberí. A las 7.15 de la mañana, personal del Parque Móvil del Estado afirmaba no haber notado «ningún tipo de incidencia» en su funcionamiento.
El pequeño comercio del barrio, uno de los más numerosos de toda la ciudad, vivió la huelga con moderación. En el Mercado de Vallehermoso todos los puestos estaban abiertos. «Los únicos que están cerrados son los que quedan por alquilar», apostillaba uno de los carniceros. Algo similar ocurrió en el resto de pequeños negocios situados a pie de calle. En palabras de Eduardo Molet, presidente de la Asociación de Comerciantes de Pequeñas y Medianas Empresas Chamberí Excelente (ACHE): «Por la mañana hemos tenido casos de silicona y palillos en las cerraduras, pero la incidencia ha sido mínima, casi nula». En la calle de Fuencarral, la apertura de tiendas y cines era la tónica imperante. No así en el caso de los cines Verdi, cuya fachada lucía carteles de cierre por huelga.
Sanidad y Educación
En el instituto público San Isidoro de Sevilla, un reducido piquete informativo del Sindicato de Estudiantes custodió la puerta del centro repartiendo folletos. «Estaremos aquí hasta las nueve de la mañana, luego iremos por el barrio para informar sobre nuestros ideales», explicaba uno de los jóvenes implicados. El propio centro, a través del jefe de estudios, declaraba: «La asistencia de alumnos ha sido mucho más baja que la de profesores». En la enseñanza primaria, la Plataforma de Chamberí por la Escuela Pública se manifestaba a mediodía por Bravo Murillo, la glorieta de Quevedo y calles adyacentes. «Y esta tarde iremos a Colón a reivindicar una escuela pública de calidad», añadía uno de los padres presentes.
Tampoco han existido problemas en el funcionamiento de los centros de salud de atención primaria. En el caso del centro Cea Bermúdez, los propios empleados explicaban: «Todo el personal del turno de mañana ha venido a trabajar». No fue así en el caso de los pacientes, donde sí se registró «un descenso en el número de visitas a lo largo de la mañana».