Solidarios bajo el agua
Turismo y buceo van unidos de la mano. SoliDive, que significa «buceo solidario», es una organización madrileña y sin ánimo de lucro. Trabaja para lanzar su proyecto de cooperación al desarrollo social desde su creación en mayo de 2011. Es una iniciativa pionera en el mundo, basada en la creación de centros de buceo, la promoción del turismo sostenible y la protección del medio ambiente. Esta asociación pretende contribuir a la mejora de la calidad de vida de las comunidades internacionales donde se van a llevar a cabo sus actividades.
En primer lugar, el esfuerzo se centra en Pedernales, República Dominicana. Después de varios viajes de prospección a la zona y contactos con la comunidad local (asociaciones de pescadores, de transportistas e instituciones locales), el presidente de SoliDive, Álvaro Sánchez, trabaja día a día para apuntalar el proyecto. Para comenzar su construcción, las tareas se basan en lo más elemental: adquisición de trajes de buceo, snorkels, aletas, botellas de aire y otros materiales indispensables para practicar este deporte.
Álvaro Sánchez y su equipo, cercano a la veintena de socios-voluntarios, buscan alternativas para promocionar su programa. La población autóctona, mediante grupos reducidos, está recibiendo las lecciones necesarias para, en un futuro próximo, enseñar a bucear a los turistas que hayan incluido dicha actividad en sus vacaciones.
SoliDive ha conseguido firmar recientemente un acuerdo con una empresa vitoriana especializada en el sector del viaje, Turismo Responsable. El convenio consiste en incluir la actividad del buceo solidario en los paquetes relacionados con la República Dominicana, un país con amplia experiencia a la hora de acoger visitantes, pero con grandes bolsas de pobreza.
La idea de esta asociación no lucrativa consiste en la creación de una red internacional de centros de buceo. «Con nuestros escasos recursos, necesitaremos la colaboración de otras organizaciones y personas», argumenta Álvaro Sánchez.
SoliDive se centra en las zonas más castigadas por la realidad social del Caribe, donde muchas personas bucean en condiciones infrahumanas, jugándose la vida. De hecho, en muchos la piercen. Este proyecto quiere mejorar las condiciones generales y evitar que cosas así vuelvan a suceder.
Pedernales, alternativa a Punta Cana
«El turismo convencional no se mezcla con las poblaciones locales y solo beneficia a unos pocos. Los turistas procedentes de Europa van fundamentalmente a Punta Cana y playa Bavaro. Al que le guste el complejo hotelero turístico, perfecto; pero a mí me parece una lástima porque esos turistas desaprovechan la visita a sitios espectaculares de la República Dominicana. Por eso, hemos apostado por la zona de Pedernales, que es menos conocida por el perfil de excursionista internacional», dice Sánchez.
El planteamiento es sencillo: ofrecer a cualquier persona la posibilidad de disfrutar de un centro acondicionado para la práctica del buceo de calidad y de hacer turismo responsable en la comunidad de Pedernales. Todo ello, a cambio del precio que se abone por los paquetes turísticos y que va destinado a las comunidades más desfavorecidas. Es una forma de disfrutar de un servicio de calidad y, a su vez, de ayudar con puestos de trabajo para los más necesitados. El presidente de SoliDive recuerda alguna frase textual que recibió de unos esperanzados habitantes locales cuando les explicó su proyecto en la zona: «Estamos felices de que SoliDive haya apostado por nuestra comunidad, de la que nadie se acuerda».
El tema de la solidaridad en Pedernales no es nuevo. El Padre Antonio, un sacerdote que decidió ayudar a esa población, preside actualmente la organización, que regenta un humilde hotel. En él trabajan solamente vecinos de Pedernales. «SoliDive apuesta por la capacidad de estas personas. Realmente no somos gente que acuda allí, dé un donativo y se vaya o, simplemente, se haga la foto. Nos dedicamos a trabajar como socios y como compañeros de un mismo proyecto», subraya Álvaro Sánchez.
En cuanto al asunto económico, independientemente de que haya beneficio o no, los trabajadores locales recibirán su remuneración. SoliDive es una asociación que trabaja desde la economía solidaria. Una vez que los empleados locales hayan comprendido la importancia de la responsabilidad laboral y se involucren en la gestión podrán sentirse propietarios de la misma. Ese es el objetivo que pretende SoliDive.
La organización está dispuesta a enseñar a bucear a los pescadores locales para que puedan obtener mayores ingresos económicos, compatibilizando su trabajo con la enseñanza del buceo a turistas. Es una opción para que no tengan que pescar en condiciones de alto riesgo.
Este es un propósito aplicable a cualquier territorio y población marginada con atractivo turístico, y con posibilidad de practicar el buceo. La ilusión y la solidaridad son sus impulsoras. Todo el que esté interesado en conseguir el título de buceador, junto con la acreditación adicional de buceador solidario, puede informarse en la web www.solidive.org.
Esta asociación madrileña enseña también a todos los residentes en España a practicar submarinismo sin la necesidad de salir de nuestro país. SoliDive, a través de la colaboración de la escuela de buceo ZOEA, ofrece en primicia el título de buceador solidario: «Hacemos que las personas, cuando van a sacarse el título de buceador ,sean conscientes de que hay otra forma de viajar, de ser sensible, frente al turismo convencional que no tiene en cuenta esos aspectos», argumenta Sánchez. Al igual que a Thomas Jefferson, a SoliDive le «gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado».
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