Arsenio Escolar: «No más periodismo opaco y complaciente»
Por Julio Tovar y Silvia Nieto
El Congreso de Periodismo Digital de Huesca se ha inaugurado este jueves con las presentaciones oficiales tanto de la Asociación de Periodistas de Aragón como de las autoridades políticas. Para José Luis Trasobares, presidente de la Asociación de Periodistas de Aragón, «empezamos a hablar de realidades que se están consolidando, de medios digitales que comienzan a dar beneficios y ser viables». Ha afirmado que los periodistas «tienen la obligación de meter el dedo en el ojo de los poderosos». Además, ha recordado la «importante» colaboración de marcas como IberCaja u Oxfam Intermón.
Las autoridades políticas, representadas por Miguel Ángel García Muro y la alcaldesa de Huesca Ana Alós López, han declarado que el Congreso «posiciona a Huesca en el mundo» y también han señalado cómo «el periodismo y las nuevas tecnologías han derruido murallas». En esta presentación también se ha entregado el catorceavo premio José María Porquet a «Maldita Hemeroteca» (Clara Jiménez y Julio Montes), por su labor de contraste entre las declaraciones antiguas, a veces incómodas, y la realidad presente. El jurado ha explicado que «hay muchos proyectos que merecían este premio».
Prensa muda
La intervención de Arsenio Escolar (Torresandino, Burgos, 1957) ha sido crítica. En ella ha cuestionado si los periodistas «han metido el dedo en el ojo», utilizando como referencia el cartel realizado por el dibujante Paco Roca para ilustrar este acto. El director y fundador del diario gratuito 20 minutos, ha recordado que son el «segundo periódico más leído en España», y uno de los puntales de referencia en internet. Se ha definido como una persona crítica, que busca «chinchar a otros». Además, ha señalado que le cuesta realizar opinión en su diario, ya que se basa en la información. Aún así, detesta la «prensa de pastoreo y doctrina: esa que dice soy bueno y debes hacer lo que yo digo». Busca que los lectores formen su propia opinión a partir de las noticias.
Escolar lleva 37 años en la profesión y tiene a sus espaldas una larga trayectoria en medios como El País, El Sol o Claro. En su intervención, ha recordado que llegó al periodismo a través de una «llamada», aunque iba a ser, en un principio, profesor de literatura. Se ha referido a la quiebra de la «igualdad» en España, a pesar de que está garantizada por el artículo primero de la Constitución. Cree que los periodistas «no estuvieron» cuando se produjo la corrupción generalizada anterior a la crisis económica, ya no que no hubo la distancia debida respecto a los «poderes públicos». En este caso, ha citado al lingüista Noam Chomsky: «La prensa tiene el peligro de ser las relaciones públicas de las instituciones políticas y financieras».
El decálogo de Escolar
Para terminar su ponencia, Escolar ha enunciado un decálogo donde recoge las que, a su juicio, deberían ser las pautas éticas del periodismo: oponerse a las ruedas de prensa sin preguntas, considerar la rectificación como una práctica necesaria, eliminar las dádivas o regalos, informar con transparencia a los lectores respecto a los dueños de cada medio, negarse a la publicidad institucional opaca, no financiarse con ayudas o subvenciones veladas, oponerse a la prensa proxeneta, acabar con el estereotipo de lo «impreso» como antiguo y malo y lo digital como bueno y moderno, y exigir a los periodistas más jóvenes una mejor prosa en español. Todo resumido en su décimo punto: «No más periodismo opaco y complaciente».