Accesibilidad: asignatura pendiente del Metro de Madrid
El metro de Madrid es considerado uno de los mejores subterráneos de Europa por ser rápido, limpio, puntual y seguro. Después de Londres, es la segunda red más larga de la Unión Europea, con 326 kilómetros. Por sus 12 líneas, con 301 estaciones, pasan más de 560 millones de pasajeros al año.
A pesar de sus beneficios, la inaccesibilidad en las antiguas líneas no deja de incomodar a discapacitados y viajeros por la falta de mantenimiento. Entre las obligaciones del metro de Madrid está mantener en buen estado los exteriores, vestíbulos, escaleras y andenes que permitan su utilización en buenas condiciones de comodidad, iluminación, higiene, orden y seguridad. Al producirse de manera habitual situaciones de peligro para las personas con discapacidad, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) demandó al Metro ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
«Metro no ha actuado dentro del plazo legal fijado en la normativa estatal para dotar de accesibilidad a su red de estaciones. Se han comprobado incumplimientos desde 2011 y 2014, en los que no reunían condiciones de accesibilidad, de acuerdo con la progresividad temporal de la regulación básica del Estado», argumenta el CERMI.
Por su parte, Teodoro Piñuela, Secretario General de la Sección Sindical UGT, considera necesario invertir más dinero en el metro para mejorar las instalaciones. Además, afirma que el metro «no es del siglo XXI porque no está adecuado para una sociedad avanzada como Madrid».
Manuel Arcallo, viajero frecuente de la línea 5, es una de esas personas que considera necesario habilitar todos los ascensores y escaleras mecánicas. Sus constantes viajes en metro y la falta de accesibilidad empeoran su salud. «A mis 62 años, tengo problemas con la rodilla derecha, ya no es tan sencillo bajar y subir tantas escaleras».
Madrid es el área con menor porcentaje de accesibilidad para Personas de Movilidad Reducida, según publica el último informe del Observatorio de la Movilidad Metropolitana (OMM). Por otro lado, los discapacitados no son los únicos que se quejan. Diversos viajeros, que usan este medio de transporte para economizar y llegar al aeropuerto, se ven afectados por la falta de comodidad a la hora de transportar sus maletas, tal como le sucede a Érika García de 36 años. «Tengo que pasar todos los martes por el Intercambiador porque no puedo pagarme un taxi cada semana. Solo llevo una maleta pero en ocasiones se me hace difícil cargar con ella sin molestar a los de mi alrededor», cuenta mientras camina para no perder su transporte hasta el aeropuerto de Barajas.
Metro Madrid aconseja no usar este transporte a la hora de viajar y llevar maletas. Sin embargo, muchos ciudadanos lo ven como una de las mejores opciones -además del autobús- para llegar al aeropuerto por su bajo coste, a pesar de ser conscientes del reducido espacio y las posibles molestias que puedan causar a terceros.
El Comité de Empresas Defensoras de los Intereses de los Trabajadores y Usuarios considera que para mejorar la accesibilidad es necesario rediseñar las escaleras actuales, dotar a las antiguas líneas con ascensores y aumentar el personal técnico y mecánico necesario para el mantenimiento de las instalaciones.
Y QUE QUERES QUE HAGA UN TURISTA QUE NO CONOCE LA CIUDAD???????? IDIOTAS