Pinto

El excampeón de muay thai amateur: «La técnica vence a la fuerza y la estrategia vence a quien sea»

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El peleador pinteño de muay thai, Dennis Lara Foto: Julio L. Rodríguez

Dennis Lara García, tiene 24 años, vive en Pinto y hace cinco años descubrió el muay thai en el gimnasio Kop Krua. Hace cerca de tres años comenzó a competir y ya acumula en su palmarés un campeonato de España de IFMA (International Federation of Muaythai Amateur) en 2016, un campeonato de Madrid IFMA en 2016, un trofeo de Aranjuez de 2016, el OPEN HMG en 2016 y el torneo a 4 de Muay Thai Revolution 5.

Este pinteño competirá el 25 de marzo en el Muay Thai Revolution 6 que tendrá lugar en el gimnasio Metropolitano de Madrid. Una sexta edición en la que se disputarán seis peleas amateur, de las cuales tres sin casco, y dos neoprofesionales.

¿Qué diferencias tiene el muay thai respecto a otro tipo de arte marcial?

El thai es mucho más completo que otro deporte para mí. A parte de su filosofía espiritual porque es muy budista. Antes de cada pelea, en Tailandia, se hace un ritual que tiene dos partes. La parte de suelo se llama Wai Kru, y la parte de pie se llama Ram Muay. En la primera se pide energías a la naturaleza, a la tierra, al aire para que te brinde fuerzas. La siguiente es para agradecer al maestro las enseñanzas que te ha dado.

Es muy espiritual. Además, en Tailandia, las madres o mujeres de los competidores les regalan un collar de flores de colores. También tienen los prajeats que son como las bandas de las capitales, que se ponen en los bíceps para dar buena suerte. O el mongkol, que es como una corona pequeña que solo lo pueden usar los competidores y solo lo pueden poner los entrenadores. Supuestamente, estas joyas están bendecidas por monjes budistas.

¿En España esa filosofía se enseña?

Esas cosas no se enseñan aquí. En muchos gimnasios dicen que hacen muay thai y luego te enseñan kick boxing. Cuando a mí me preguntan por qué hago muay thai yo siempre digo: « hago muay thai porque es lo que me han enseñado, y hago muay thai por mi gimnasio». Para que vean que en mi gimnasio se hace muay thai de verdad y no es kick boxing. Si gano competiciones, eso que me llevo, pero hago muay thai por mi gimnasio. Mi entrenador, aunque no las siga, si las enseña. En los seminarios de muay thai a los que vamos, viene gente que tiene un nivel muy alto técnicamente como Mario Vega, que para mí es el mayor exponente de muay thai en España y puedes contar con él para lo que necesitas. Gracias al thai he conocido gente muy buena y cercana de todos los ámbitos.

El muay thay es llamado el arte de los ocho miembros, pero ¿qué parte del cuerpo hace más daño?

Puedes hacer daño con muchas partes. Una rodilla en la cara, un codo que te dé entre ceja y ceja o una patada en la cabeza o en el cuello. Además, a la hora de dar una patada la gente suele pegar con el empeine como en taekwondo o kárate. Pero, en muay thai se pega con la tibia, un hueso más duro. Una patada al cuello con la tibia duele más.

¿Cómo llegas al muay thai?

Mi amigo José me animó cuando abrieron un gimnasio de artes marciales para probar el muay thai. Me convenció. Fuimos un par de veces, nos apuntamos cuatro meses, tras los que mi amigo lo dejó y yo seguí. Seguí entrenando, cada vez más días y más fuerte. Hasta que un día dije: «me gustaría sentir la competición, subirme a un ring». Se lo comenté a mi entrenador, y me dijo que cuando me viese preparado me subiría. Me subí una primera vez y ya llevo dos años compitiendo.

Desde que comienzas a entrenar, hasta que te subes a un ring, ¿cuánto tiempo pasa?

Tranquilamente dos años o tres. Más que nada porque en muchos gimnasios te hacen subirte a los 6 meses u 8. No sé qué filosofía tienen otros gimnasios, pero con mi entrenador siempre he ido despacio. Además, también tuve un percance cuando me rompí un tabique. Tuve que dejarlo dos o tres meses, y claro después tienes que retomarlo y seguir entrenando.

¿Cuál es tu ranking?

Creo que perdí las cuatro primeras peleas. Luego gané ocho seguidas. He vuelto a perder una y he ganado un torneo de dos peleas. El año pasado fui campeón de Madrid de IFMA. Pasé al campeonato de España que también lo gané. Luego gané un trofeo en Aranjuez cuando debuté sin casco y el OPEN de HMF que también lo gané a nivel nacional.

Y por último, gané en enero de este año el Muay Thai Revolution 5 en un torneo a cuatro, eran dos peleas en la misma noche y el que lo ganaba se lo llevaba. Hicimos una buena estrategia con la primera pelea, no me cansé mucho, y en la segunda estaba más tranquilo y la gané.

¿Para pasar a la competición nacional necesitas ganar la de Madrid?

La competición de Madrid de IFMA de este año se hizo en diciembre del año pasado. Y hace una semana hicieron en Ronda la competición de España. El año pasado se hizo en Madrid y vino gente de muchos lados. Y la verdad mola mucho ir a un campeonato de España porque te encuentras a gente de todas partes, y quieras o no creas vínculos y amistades.

¿Por qué este año no has ido a la competición nacional?

No me apunté a la competición de Madrid porque tenía que trabajar. Me coincidía con el trabajo y no pude ir.

¿Se puede vivir solo del muay thai?

En España de cualquier deporte de contacto no se puede vivir. A lo mejor en el boxeo si eres conocido y te mueves mucho te vas a Londres. Pero no se puede vivir solo con eso.

¿Qué próximas competiciones tienes?

La de este fin de semana, y en mayo debutaré en neoprofesional, pero estamos por cerrar fechas. Tanto alguien que quiera pelear como alguien que también debute.

¿Qué implica para ti subir de categoría?

Más todo. Con las peleas que yo hago en amateur son de 3×2, es decir, tres asalto de dos minutos. Luego es verdad que también he hecho peleas de 3×3, asaltos de tres minutos. Ahora en neoprofesional, se complica algo más y serían cuatro asalto de dos minutos. También, son los golpes que te llevas, que son más duros. Ya no tienes la protección de los tibiales, por lo que cualquier bloque que hagas ya es la tibia contra la tibia. Los golpes en los huesos duelen más. Hay que entrenar más y más duro.

¿Dónde compites este fin de semana?

En Madrid, en el Muay Thai Revolution 6 en el Metropolitano, un gimnasio donde se hacen veladas de muay thai muy buenas. Es la tercera o cuarta vez que cuenta con nosotros.

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¿Contra quién peleas?

Se llama Jesús, pero le dicen «El Diablo». Es del mismo gimnasio donde se realiza la competición.

¿Y tú tienes algún nombre de peleador?

La verdad es que no, pero me suelen llamar Dennis Manny, como Manny Pacquiao. Pero porque en un seminario, Mario Vega que es como una eminencia del muay thai en España en el sentido de que tiene un gimnasio en Tailandia, se acercó a mi entrenador y le dijo «tu filipino tiene buenas dotes para el thay», y mi entrenador contestó, «¿qué filipino?», y Mario Vega me señaló a mí. Y claro, yo no soy filipino, soy de Perú. Pero ya me quedé con ese nombre.

Y en tu próxima competición ¿que categorías hay?

Mi pelea es de 60 kg en categoría amateur sin casco. También habrá en ameteur con casco en peleas de 63,5 kg y 62 kg. Y habrá dos peleas más de neoprofesionales, que una es en 58 y otra es en 63,5 kg.

¿Qué diferencias hay en una pelea con y sin casco?

Los golpes duelen más. En muay thai hay tres categorías: amateur, neoprofesional y profesional. En amateur sueles ir muy protegido con las coderas, los tibiales, el casco y los guantes. Pero según vas haciendo más peleas el casco en amateur molesta en el cuerpo a cuerpo, se te mueve, no te deja respirar y te agobia más. Ya cuando llevas una serie de peleas te dejan quitarte el casco o lo pactas con el rival.

El siguiente paso a amateur sería neoprofesional con los guantes y las coderas, las tibiales te las quitas. Este será mi siguiente paso, que a lo mejor debuto como neoprofesional en mayo. Lo que implica más ejercicio. Y el siguiente paso es profesional que solamente se pelea con los guantes como se hace en Tailandia, aunque hay peleas en profesional que se hacen con las coderas, eso ya es cosa de los entrenadores y los peleadores.

¿Se puede hacer una pelea pesando incluso menos?

Sí. Tú pactas tu peso para la pelea. Por ejemplo para esa pelea tenía que pesar 67 kg, y yo suelo pesar 64 o 65 kg. E hice una dieta distinta para subir de peso. Mi contrincante tuvo que hacer una dieta para bajar de peso. Él dio algo más de 66 y yo di alrededor de 66. Pero yo no pude subir más, ese era mi límite. Es más, los pesajes normalmente son un día antes de las peleas y tú comes, y a lo mejor él en la pelea ya pesaba 68 y yo rondaba el mismo peso. Al pesar más tienes más fuerza, yo seguía teniendo la misma. Pero la técnica vence a la fuerza, y la estrategia vence a quien sea.

¿Cómo se pactan las peleas?

Eso lo hacen los entrenadores. Yo por ejemplo confío mucho en mi entrenador, y yo no digo nunca que no a una pelea. Él me dice que tenemos una pelea en un sitio con cierto peleador, le pregunto qué tal lo ve y si es así voy adelante. Si mi peso normalmente es 60 kg y la mayoría de peleadores que me buscan están relacionados en ese peso. Lo peor de esto es la dieta, no entrenar. Por ejemplo, yo tengo una pelea este fin de semana y tengo que dar 60 o menos. Si tú pactas un peso y das más pues hay gente que rechaza pelear. A mi me da un poco igual. Estoy en 61,5 kg y el pesaje es el viernes.

¿Es fácil salir con un hueso roto del ring?

La verdad es que yo nunca he visto salir a nadie con un hueso roto. Lo que sí he visto es salir a gente con brechas en la cabeza por los codos. En el campeonato de España del año pasado que participé le hice sin querer una brecha al compañero. Pero suele pasar por las protecciones que te dan, porque muchas veces después de estar el día compitiendo se dan de sí, se te caen, están sudadas -que es un poco asqueroso pero bueno-. Y esa fue la pelea que más me gusto, fue contra un canario del gimnasio Sotón, que es de los más importantes de Canarias, a él, que había sido neoprofesional, le habían bajado a amateur. Eso me enteré después.

Y en estas normas, ¿no interviene en nada la federación?

Las federaciones solo intervienen en el momento de las puntuaciones. Por ejemplo, actualmente hay federaciones que puntúan como si fuera kick boxing, donde cualquier golpe es un punto. En Tailandia no se puntúa así. A mí me han enseñado que el peleador tiene que llevar su propia cuenta en su cabeza. Los puños son un punto, las patadas al medio son dos, las rodillas cuatro, las patadas a la cabeza son cuatro, las rodillas al cuerpo a cuerpo son dos, los codos salvo que corten son uno, etc. Tú ya partiendo de esa base ya sabes como va a ser la pelea, y vas jugando con las puntuaciones en la cabeza.

Así es como se debería puntuar. Aquí en España es un poco distinto. Ahora la federación nacional que se está formando quiere hacerlo igual que en Tailandia. Pero, de momento, no he tenido la oportunidad que participar en un evento suyo.

¿Ahora mismo tienes patrocinadores?

Tengo un patrocinador, que es una marca de nutrición deportiva que se llama The Bench Press. Esto ha sido a raíz del último torneo que gané en enero, el Muay Thai Revolution. Me preguntaron si quería estar con ellos, le pregunté a mi entrenador qué le parecía, pues todas las decisiones relacionadas con este deporte las consulto con él, y me dijo que accediera. Aunque de momento no me pagan, porque están empezando, y me dan productos a cambio hasta que ambos progresemos.

Hablas mucho de tu entrenador, ¿le admiras mucho?

Sí, es una persona que creo que si no estuviera tanto detrás de nosotros, en mi caso no sería ni la mitad. Yo todo lo que sé del muay thay, lo he aprendido de él. Tanto la filosofía, como la forma de vida. A parte, fuera del gimnasio, es una persona maravillosa, y cuento con él para todo.

¿El gimnasio en el que entrenas está también en Pinto?

Mi gimnasio se llama Kop Krua, está en la calle Milanos del polígono de la estación. El nombre del gimnasio significa «Familia» en tailandés. El nombre lo puso Mario Vega, que es muy amigo de mi entrenador, que es el que da los seminarios. Y la verdad es que le pega mucho porque nosotros somos como una pequeña familia. Todos los que estamos ahí nos cuidamos e intentamos aprender los unos de los otros.

¿De cuántos miembros se compone esa «familia»?

Nuestro gimnasio tiene muay thai para adultos e infantil, boxeo, MMA. En thay en una clase te puedes encontrar unas quince personas y en infantil unas doce. En boxeo, otras quince.

¿Cuántos competís en muay thai en tu gimnasio?

Competimos tres personas. Un chico de 23 años, otro de 18 recién cumplidos y yo.

¿Cómo es un día normal para ti?

Pues es duro. Yo ahora mismo estoy trabajando en el Primark de Gran Vía. Y tenemos horarios rotativos de 40 horas semanales. Los días que entro por la mañana, empiezo a las 7, por lo que tengo que salir de Pinto a las 6 y 10. Y llego aquí a las cinco. Entre que como y me echo una pequeña siesta son las 7. A las 7 y media estoy cogiendo la bolsa para ir al gimnasio. En el gimnasio salgo a correr media hora, entrenar hora y media, estirar, ducharte. Llego a casa, ceno y preparo la comida para el día siguiente. Y vuelta a empezar.

Cuando estoy de tardes, me tengo que levantar a las 8 de la mañana, desayunar, sacar a la perra, arreglar la casa e irme a entrenar corriendo, llegar a casa corriendo porque a la 1 y 10 tengo que coger el tren porque entro a las 2. Y de ahí hasta las 11, para llegar a casa a las 12. Si tengo el día libre intento ir dos veces a entrenar, pero no siempre es así porque estoy cansado.

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