Álex de la Iglesia: «Hago cócteles con el material que me encuentro»

Un sándwich de jamón york y un croissant a la plancha. Este era el desayuno que tomaban cada mañana Álex de la Iglesia y su compañero Jorge Guerricaechevarría en el Palentino, un emblemático bar del barrio de Malasaña. Durante meses observaron los gestos y las conversaciones de sus habituales clientes y camareros. Idas y venidas que fraguaron la última película del bilbaíno: «El Bar».

Este film, que se estrenará el próximo 24 de marzo, es «la mejor película» de su carrera, según el propio director. «Reúne una serie de ideas que teníamos Guerricaechevarría y yo en la cabezas, explicó en el preestreno que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid el pasado 14 de marzo.

«El Bar», reúne a un elenco de actores que dan forma a la nueva y esperada apuesta del bilbaíno: El hipster (Mario Casas), la pija (Blanca Suárez), el empresario (Joaquín Climent) o el mendigo (Jaime Ordóñez). Según De la Iglesia siempre se encontraba «la misma fauna» en el Palentino.

«La cultura del bar une a la gente a personas que no tienen nada que ver unas con otras. Puedes estar al lado de un asesino en serie o una persona que puede cambiar la forma  vivir tu vida. Es lo genial de un bar que es como una sociedad pequeñita», explica orgulloso el autor.

La película cuenta cómo un grupo de personas presencian como dos hombres mueren en las puertas de un bar. No obstante, la policía no hace nada, por lo que empiezan a confabular con las razones de ese suceso y de por qué nadie les rescata.

Muerte, egoísmo, supervivencia e hipocresía son temas que trata el director con su característico humor. «No conozco otro tipo de humor. El lenguaje del cinismo es el auténtico lenguaje del conocimiento. La única manera de entenderse de una manera abierta con las personas es haciendo bromas. Cuando una persona no hace bromas, desconfía de ella, es sospechosa», sentencia el director.

El mendigo que dio la «chispa»

Eduardo. Así se llamaba el mendigo en el que Álex de la Iglesia se inspiró para crear uno de los personajes con más fuerza de la trama, Israel, encarnado por Jaime Ordoñez.

 «Todos los días venía a verme, era su única familia, me llamaba mami. No sé por qué vino a España pero era norteamericano y de color. Su apellido era algo así como John pero no sabría deletrearlo. Pedía en el suelo, frente del McDonald’s de Gran Vía, siempre llevaba su bote en el que recogía las monedas que le daban los que pasaban por allí. Por esta zona también tenía unos cartones en los que dormía. Cada mañana venía al bar con su bote para darme todo lo que había ahorrado porque decía que los moros se lo robaban», cuenta Loli, una de las propietarias de El Palentino.

 «Tenía problemas con las drogas y yo le administraba el dinero. Era buen chico. Un día le dio un ataque y tuve que llamar a la ambulancia. Desde entonces estuvo ingresado en La Concepción y yo iba cada dos días a verlo. La verdad es que no sé de qué lo estaban tratado porque al no ser familiar mio no me daban información los médicos….Sin embargo, un día apareció sin ropa, en bata de hospital, aquí en el bar. Me quedé helada y le dije siéntate y me obedeció. Decía que quería ver a su mami. Menos de un mes después, murió. Tendría unos 35 años», cuenta con tristeza. «No fui a su funeral porque no se celebró. En estos casos, cuando nadie sabe quién es el fallecido , el juez decreta tres meses por si alguien lo reclama.  Si nadie acude, luego se incinera. No sé dónde estará enterrado», continúa.

Por su parte, Álex de la Iglesia recuerda a Eduardo de una forma diferente. Gracias a él «surgió la chispa de la película». «Mientras tomaba mi desayuno entró un indigente a grito pelado como el demonio de Tasmania que nos dejó horrorizados. Entonces Loli le dio una bofetada y le dijo que se sentase. Luego le entregó una porra, que hizo que se distrajera mientras emitía unos ruidos indescriptibles. Después, le ofreció un aguardiente y le dijo: ‘que sea la última vez que entras gritando, siempre me haces lo mismo, tranquilízate’». De la Iglesia afirma que en ese instante fue cuando se dio cuenta que «en cualquier momento podría entrar un loco y matarnos a todos».

Loli también está reflejada en la película. «Es la única persona en la tierra que mostró algún síntoma de humildad por Eduardo: es un superpersonaje en un bar de Madrid», la describe De la Iglesia. De hecho, la propia Loli especifica que Eduardo no es el único caso que ha tratado. «Soy la madre de los mendigos porque les ayudo. Aunque lamentablemente cada vez hay menos, se han ido muriendo». Sin duda, la esencia de este personaje anónimo sobrevivirá gracias a su película. En «El Bar, ella aparece interpretada por Terele Pávez.

El Palentino

Las escenografía de «El Bar», que está basada en el Palentino,  se sitúa desde hace 73 años en la Calle del Pez nº8. El director insistió en grabar directamentente allí, pero su oferta fue rechazada por los dueños. «No fue por dinero, me daba miedo cerrar el bar. No me parecía normal porque nos arriesgabámos a no abrir en saber cuánto tiempo y a perder a nuestra clientela», aclara Casto Herrezuelo, uno de los dueños del local. «Dejamos que tomaran las fotos que les hicieran falta para hacer la película. Han tenido total libertad para quitar y poner lo que quisieran», continúa. Para la cinta, se cambió el nombre del bar y pasó a ser «El Amparo», que fue construido detalladamente en los estudios de Atresmedia.

El film ya está causando revuelo entre sus clientes, que acuden preguntando por él. «Estoy muy agradecido a De la Iglesia, no pensaba que la película tendría este  bombo». El Palentino es el bar más antiguo de la calle. Fue fundado por una familia de Palencia hace 73 años. Pese a su larga historia, el futuro del mítico local es incierto. Los hijos de Herrezuelo no muestran interés por regentarlo.«El problema de la hostelería es que la gente joven no la quiere. Dios dirá, la vida da muchas vueltas».

Ochocientos metros y encerrados

El centro de Madrid es el lugar preferido del bilbaíno para grabar. «Mis pelis se pueden encontrar en 800 metros. Siempre he vivido ahí y me conozco la calle de puta madre», explicó De la Iglesia. Sin embargo, la mayor semejanza de «El Bar» en cuanto localizaciones, se da con «El Día de la Bestia». Pues casi veinte años después, regresa el mítico plano de Schweppes, aunque en este caso, su protagonismo no es tan marcado.

De la Iglesia escribió la historia a la vez que «Las Brujas de Zugarramundi», quizás por eso en algunas escenas tienen algunas similitudes. Aunque lo más destacado es que  vuelve a encerrar a sus personajes en un espacio del que deben salir. «Es cierto que se dan una serie de paranoias» reconoce el propio autor y añade que esto sucede porque «un director siempre está haciendo una única película».

Conoce algunas de las localizaciones en las que Álex de las Iglesias grabó en Madrid sus largometrajes

La rata que hizo reflexionar a Álex de la Iglesia

Como se ha podido ver este nuevo largometraje incluye referencias a sus películas, otras obras audiovisuales y a propias vivencias.  «Hago cócteles con el material que me encuentro», afirma De la Iglesia. De hecho, hasta una anécdota con una rata tiene hueco en  «El Bar» para remarcar situaciones que se están viviendo con cotidianidad a pesar de que se sabe que hay un elemento que causa pánico y todo el mundo quiere ignorar en vez de deparar en él.

«Estaba en una degustación y entré en un bar a comprar unos bollos. De pronto vemos que entra una rata y nadie la ve, solo yo. Era una rata enorme, parecía un gato. Salió de una alcantarilla de una calle y entró al local. Todos los que estamos ahí somos susceptibles de dar un grito pero pensé que si lo decía se generaría un caos absoluto y me callé. En ese momento entró un hombre andando pausadamente con un palo y la mató», rememora el creador.  «Fue curioso cuando me di cuenta que éramos conscientes de un drama y todo parecía muy normal y ,al mismo tiempo, era muy terrorífico», manifestó.

Los Rolling Stone en Gran Vía

Según el Negociado de Autorizaciones de Rodajes del Ayuntamiento de Madrid para pedir cortar Gran Vía para grabar hay que pedir permiso 15 días antes y solamente podría tener tres minutos de rodaje. Por eso optó por rodar allí un día cualquiera casi de forma espontánea.

La escena, que es muy similar a la del videoclip «Anybody Seen My Baby?» de los Rolling Stones, fue grabada durante marzo del año pasado. Se puede ver el sello de Superman en Callao, en referencia a la campaña promocional «Batman vs Superman» y también porque Five Guys aún estaba en obras. En ella, aparecía Blanca Suárez acompañada de un guardia de seguridad «por si alguien la atacaba o la atropella un coche», señaló De la Iglesia. Sin embargo, eso no impidió que la actriz tuviera un percance con la policía como relató en su blog. El agente la paró en mitad de la escena pensando que estaba «tarada» hasta que buscó al equipo que estaba camuflado entre los viandantes.

Este nueva largometraje, además de su propio misterio generado por el propio Álex de la Iglesia, sin duda, esconde muchas historias en su interior. Anécdotas, vivencias y sobre todo humor, hay en «El Bar».