Los galgos buscan un hogar en Fuencarral
Cada año, en octubre los galgos corren detrás de las liebres porque es su cometido. Alcanzan hasta 69 km/h, disfrutan de su libertad y premian a sus dueños con un delicioso manjar. Sin embargo, todo se acaba en febrero para algunos de ellos. Ahorcados, tiroteados y en el «mejor caso», abandonados: es el destino de estos animales.
Entre los que tienen suerte, se encuentran aquellos que son localizados por algún viandante que llama para dar la alerta a un refugio de animales. Su próxima parada durante varios meses o incluso años. Por eso, para darles visibilidad, Animal Recue se sitúa en plena calle Fuencarrral para buscar una familia a estos perros abandonados con la campaña «Con el calor al hogar». Así que mientras todo el mundo anda de un lado a otro sin parar, de tienda en tienda, los galgos con su mirada triste sin esperanza, se reúnen en mitad de la calle con un pequeño chaleco reflectante amarillo y rosa que pone: Adóptame.
España es el único país de la Unión Europea que sigue permitiendo la caza con galgos. La ONG Galgos Sin Fronteras cifra el abandono de estos canes en febrero en más de 50.000. El problema de esta actividad reside en que «los galgueros los crían y cuando ven que no les valen, los sueltan, los matan o los ahorcan o eso es lo que creemos», cuenta la voluntaria y responsable de prensa de Animal Rescue, Pilar Delgado. Además, añade que no entiende por qué la edad media de estos canes que son encontrados oscilan entre los dos o tres años, una edad muy joven.
Pese a que el número de animales abandonados descendió, 104.501 perros vivieron esta situación en 2016. Entre ellos, un 10% corresponde a la época de fin de caza, según el último informe de la Fundación Affinity. La galga Candela, es una consecuencia de febrero. Ella fue rescatada después de que el equipo de Animal Rescue intentara ganarse la confianza de esta perrita durante un mes. Tenía la pata mal por una infección y al final tuvieron que amputársela. Afortunadamente, pronto ha encontrado una familia interesada en darle un nuevo hogar. «Se cree que a los perros que tienen un problema físico los van a querer menos la gente y yo creo que no es así, de hecho, la gente se sensibiliza más», sostiene Pilar.
No obstante, capturar un galgo no es una tarea nada fácil. Cuando Animal Rescue recibe una llamada de un avistamiento deben contactar con SOS Rescue para que acudan al lugar con unas jaulas especiales para atraparlos. «Es muy difícil cogerlos porque son muy asustadizos, algunos son prácticamente imposibles. Por eso, dentro del habitáculo se les pone comida diariamente», así sucesivamente hasta que se produce el «milagro» y se cierra la trampa, explica la responsable.
Después, el animal debe pasar un tiempo de adaptación en el refugio hasta que alguien decida que es el momento de darle una oportunidad. Para hacerse cargo de un can, en Animal Rescue llevan a cabo un proceso de selección, ya que a veces varias familias están interesadas en un mismo ejemplar. Además, en el caso de esta asociación, muchas de las adopciones vienen incentivadas por su posición estratégica en Fuencarral. De hecho, en ocasiones los potenciales adoptantes pretenden llevárselos a casa en el instante.
«Hacemos un cuestionario para saber dónde va a vivir, la perspectiva de la gente que quiere adoptarlo y luego se hace una visita a la familia para comprobar la veracidad de los datos y así encontrar a la que realmente los vaya a querer. También les informamos de las desventajas que puede tener un perro que haya sufrido abandono, pues los primeros días necesita adaptarse y puede romper cosas», relata. Una vez dado el visto bueno a la solicitud, el galgo comienza una nueva vida.
El refugio no quiere especificar su localización para evitar casos como el de hace unos años en el que le lanzaron por una valla cuatro cachorros. En estos momentos tienen 50 perros de todas las razas, en casa de acogida unos 10 y alrededor de 40 gatos. «Hay más casos de los que podemos abarcar». No obstante, entre todos ellos, los que más se adoptan son los cachorros y los galgos. «Están bastante de moda igual que en otras ocasiones ocurrió con los pastores alemanes, ahora es a este tipo de perros los que más demandan porque la gente está muy sensibilizada con que es una de las razas que más están sufriendo», señala Delgado.
«Os la quedáis, o la mato»
Aunque muchas historias, desafortunadamente, no se conocen. Hay algunas que hielan la sangre como el de la galga Paloma. «Os la quedáis, o la mato», así fue como la abandonó su anterior dueño en la protectora el pasado mayo. «Estaba muy aterrorizada sobre todo con los hombres; nos costó varios meses que confiara lo suficiente para dejarse tocar y le cambiamos el nombre a Sally. Desde mediados de julio, me la llevaba algunos fines de semana a casa para intentar mejorar su sociabilización y aumentar así las posibilidades de ser adoptada, pero nadie se fijaba en ella. Al final la adopté en septiembre. Desde entonces, no ha parado de mejorar, tanto física como psicológicamente. No siempre ha sido fácil, pero puedo decir que ha sido de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Su amor incondicional, su dulzura, lo tranquila que es, hace que esté segura de que era la perra que estaba esperando para mí», comenta Esther Mohedano.
Ella impulsó un final feliz para Sally, pero no todos tienen la misma suerte. Aunque la Comunidad de Madrid aprobó este año la Ley de Sacrificio Cero en la que prohíbe a los centros de acogida practicar la eutanasia a los animales abandonados, el 10% de los perros abandonados son sacrificados, de acuerdo a los datos de la Fundación Affinity del 2016. Por eso, es importante acabar con falsas creencias, sobre todo, las que están relacionadas con que pueden convertirse en un problema a la hora de que se decante una familia por ellos. «La gente está muy equivocada con los galgos pues suelen preguntar si necesitan correr mucho y no es así, son los más vagos que se pueda imaginar pero claro como cualquier otro perro si le dejas correr lo harán y correrán mucho. Además, no necesitan mucho espacio y son animales muy tranquilos. Generalmente son muy buenos, dóciles y se llevan muy bien con los niños», explica Delgado.
Finalmente, Delgado llama a la concienciación para que se opte por adoptar y no comprar animales. «Hay que fomentar la adopción porque un animal es una vida, no se compra, y comprar es fomentar el negocio; no se puede negociar con una vida. Hay que conocer la compra de animales que lleva detrás un negocio que es explotación de animales: las hembras criando sin parar en unas condiciones increíbles. Las tienen en un cuadradito criando hasta que no vale y luego a saber que hacen con ella».
En definitiva, aunque cada vez se dan más pasos para concienciar a la sociedad de la importancia de adoptar, y en especial, de no abandonar animales, aún queda mucho camino por recorrer.
Me ha impresionado el artículo sobretodo por la vida de estos animales y especialmente me ha marcado la fotografía de Canela. Que mundo estamos creando en éste país con el maltrato animal.
Quisiera dar la enhorabuena a todas aquellas asociaciones que están ayudando al mantenimiento de la situación de los animales abandonados. Apoyemos estas iniciativas.