Treinta madres y sus hijos conviven en el Hogar Santa María del Parral de Aravaca
En el Centro-Hogar de Atención al Menor y su Familia Santa María del Parral viven 30 madres con sus 64 hijos. La finca y el inmueble, situados en la calle Camino Lavadero del barrio madrileño de Aravaca, son propiedad de la Fundación Sociedad Protectora de los Niños (FSPN) aunque la gestión está cedida, en régimen de comodato, a Cáritas Diocesana de Madrid.
«El origen de este centro está en el deseo de ofrecer residencia a familias que se encuentren en dificultades económicas y necesitan un lugar donde vivir», aseguran desde Cáritas Madrid. «Estamos convencidos de que la vivienda es un factor esencial en la integración de las familias y hemos conseguido que este Centro sea de verdad un hogar donde vive una comunidad con relaciones personales llenas de vida», afirman.
Las religiosas de Santa Teresa de Jesús del Padre Ossó y de otras congregaciones, técnicos sociales y un importante grupo de voluntarios acompañan a los residentes. Actualmente el centro cuenta con 30 alojamientos, cada uno de ellos con dos habitaciones, baño y cocina americana. Además existen zonas comunes para el trabajo socio-educativo. «Cada día los menores acuden a los centros escolares de la zona de Aravaca y las madres participan en distintas actividades que se organizan en el Centro o salen a buscar trabajo», explican desde la ONG de la Iglesia. En este proyecto, que tiene ya 11 años, se ofrece ayuda global e individual a las familias, según sus necesidades y realidades. Además de contar con un programa de formación, desde el Centro organizan para las madres residentes y sus hijos distintas actividades de ocio como zumba, manualidades o campamento de verano. El fin de todas las actividades es crear un espacio de encuentro en el que las familias se sientan acogidas y acompañadas.
En la actualidad la mitad de las familias que viven en este hogar son inmigrantes y el resto procede de diferentes distritos de Madrid: Puente de Vallecas, Moratalaz, Carabanchel, Villaverde, Fuencarral-El Pardo, Ciudad Lineal, Barajas o Chamberí. El tiempo medio de estancia de las personas acogidas es de dos años, “pero nuestro deseo es que las familias encuentren trabajo cuanto antes para poder vivir completamente autónomas”, informan en Cáritas. La totalidad de las personas acogidas en el Centro-Hogar Santa María del Parral son madres solas con hijos a su cargo y más de la mitad, víctimas de violencia de género. Eva, uruguaya de 44 años, una de las mujeres que vive en este Hogar, aseguró en unas declaraciones a COPE que se fue «de una casa de dos pisos con bodega y una pareja que durante diez años me anuló como persona, no me dejaba trabajar y elegía hasta mis lecturas. Sabía que cualquier día iba a salir con los pies por delante y no podía ver sufrir a mi hijo ante tanta violencia.» Como no tenía vivienda le retiraron la tutela del hijo, «lo más terrible que le puede pasar a una madre». Pero Cáritas Madrid le ayudó con la vivienda en el Hogar de Santa María de El Parral. Desde ese momento ha recuperado a su hijo y su vida; como ella misma dice, «me he recuperado a mí misma».