Nace Fitur es Música, una nueva apuesta cultural que hace vibrar la capital
Los amantes de la música en directo están de enhorabuena: ha nacido un nuevo festival en el corazón de Madrid. Se llama Fitur es Música y en palabras de Beatriz de la Guardia, integrante de DJ Cheries y Directora de comunicación de Planet Events, promotora de conciertos y agencia de management encargada de la organización de este evento, «surge de la gran inquietud de esta feria internacional de turismo por tener una producción musical propia».
La idea se colocó sobre la mesa y, tras haber contactado con otra organizadora de eventos como es Disorder Events, decidieron ponerse manos a la obra con este ambicioso proyecto. «Nos fijamos en tener dos cabezas de cartel importantes como son Natos y Waor, y Mando Diao, grupos medios que nos gustasen y artistas emergentes», explica de la Guardia, «siempre desde el punto de vista paritario, que creo que es algo que hemos conseguido (nueve artistas o bandas lideradas por hombres y siete liderados por mujeres) y ecléctico (en esta edición nos hemos centrado en diversos estilos: rap, trap, indie, rock y electrónica)».
Una vez hecha la selección de artistas y cuidados los últimos detalles solo quedaba dar el pistoletazo de salida a dos días llenos de mucho ritmo: Luces, cámara,…¡música!
Urbano y alternativo
El cartel del primer día, que dio comienzo algunos minutos después de las 19:00 de la tarde, se centró en diferentes artistas de música rap y trap. Natos y Waor, Denom, Cruz Cafuné, The Zombie Kids, One Path, Albany y Ojo Último fueron los siete nombres que iluminaron con luces de neón el escenario y que hicieron saltar a los cientos de aficionados de la música que se dieron cita en el recinto ferial.
El primero en actuar fue Ojo Último, un proyecto de Sergio de Pablo marcado por bases electrónicas-psicodélicas. En el escenario le acompañaron dos bailarines que vibraron desde el primer segundo al ritmo de cada uno de los acordes que sonaron.
Le siguieron la trapera Albany, con temas como Nadie y Una Menos, y el trapero One Path, que con canciones como Muertito de la Pena hizo bailar a todo el público. Y pasadas las 21:00 de la noche le llegó el turno al canario Cruz Cafuné, también trapero con ritmos calurosos, que vino acompañado por Choclock a los coros.
Pero, sin ningún lugar a dudas, uno de los nombres que el público más vociferó la pasada noche del jueves fue el de Natos y Waor. Tan solo ocho años después de que el grupo de rap madrileño irrumpiera en la escena musical nacional, ya puede presumir de haber tocado en lugares tan emblemáticos de la capital como lo es este.
Con el calor de los allí presentes, y una enorme ovación, Denom salió a escena. Su característica voz rasgada y su entrega lograron una respuesta increíble tras cada uno de los temas que cantó el MC. IFEMA se vino abajo en aplausos hacia el artista.
The Zombie Kids, el grupo formado por Edgar Candel Kerri y Cumhur Jay, fueron los encargados de poner el broche de oro a esta primera jornada. El dúo cerró la noche ante una audiencia radiante, que dejó la sala a las 03:00 de la mañana con los objetivos cumplidos: pasárselo bien y dejarse la voz en cada uno de los temas.
El segundo día la música hizo vibrar el Pabellón 1 del recinto ferial de IFEMA con sonidos muy diferentes. Desde las 19:00 de la tarde hasta las 06:00 de la mañana, llegaron el indie y la electrónica de la mano de Mando Diao, Mastodonte, Delaporte, Mueveloreina, Cariño, Miqui Brightside, Cheries Djs, Volver y Ganges.
Ganges comenzó puntual. Fade (IN), la conocida canción que da inicio a su disco debut, trajo la claridad y la calidad de la voz de Teresa Gutiérrez a cada uno de los allí presentes. Sin duda, una manera suave de marcar el ritmo de la tarde y de dar comienzo a una nueva jornada marcada por sonidos diferentes a los del día anterior.
Le siguió Volver. El dúo formado por Luis y Miriam, con pelo rosa y jerséis verde fosforito a juego, sorprendieron a más de uno con sus pop electrónico a dos voces. «No los conocía y me ha gustado mucho lo que han hecho, seguiré escuchándolos», comentó una chica desde la primera fila del público a Madrilánea. Todo ello sin haber oído Cenizas, tema con el que concluyó su actuación mientras un disparo de confeti sorprendía y arrancaba sonrisas a algunos de los allí presentes.
Una de las grandes sorpresas de la noche fueron Cariño. María, Alicia y Paola forman el trío musical que trajo consigo los ritmos pop más divertidos de esta segunda jornada. Con tan solo un mini álbum de ocho canciones, llamado Movidas, han llenado gran número de salas y han hecho cantar sus temas a los allí presentes.
Cheries DJs aterrizaron sobre el escenario algunos minutos después. Las dos chicas, que llevan a los platos desde el año 2015, se encargaron de seguir calentando más el ambiente para la siguiente actuación con su variado DJ set.
Y entonces comenzó a sonar la voz de Asier Etxendia acunada por los sonidos de su banda. Mastodonte volvió a sorprender con su puesta en escena: la arriesgada dramatización, la pegadiza música y las trabajadas letras se fundieron para arrancar una de las ovaciones más grandes de la noche. El público aplaudió como no había aplaudido hasta el momento en toda la noche y en sus ojos se veían las ganas de seguir disfrutando del lado más animal que la banda les había regalado.
Mando Diao cambió el ritmo de la jornada con sonidos cargados de rock clásico y potentes guitarras. Tema tras tema Björn Dixgård fue entregándose al público hasta casi llegar a arrojarles la camiseta mientras el pabellón seguía temblando ante él.
No se quedaron cortos tampoco Delaporte y Mueveloreina. Los dos grupos consiguieron seducir y atrapar a todos los amantes de la música que allí se habían dado cita. A su marcha solo dejaron ganas de seguir escuchándolos un poco más.
Dieron las 03:40 de la madrugada y con ellas apareció Miqui Brightside. Su DJ set fue para los alrededor de 40 asistentes que aún quedaban en el pabellón. La sesión cerró la noche con bases cargadas de rap y con ritmos hip hop.
Que el ritmo no pare
El balance a nivel mediático ha sido bueno: las empresas organizadoras han logrado dar a conocer la marca en poco tiempo. Este detalle se ha visto, además, potenciado por público y artistas que, según de la Guardia, «tuvieron una buena experiencia, tal y como se está mostrando en redes sociales». Acerca de éstas, explica la gran importancia que han tenido en la difusión, seguimiento y análisis: «Han sido la forma de llevar el pulso del festival. Nos han permitido ir conociendo lo que le inquieta a la gente, siguiendo sus gustos y resolviendo sus diferentes dudas».
A diez años vista se espera lo mismo que logra la Feria de FITUR a día de hoy: continuar creciendo en horarios, profesionales del sector, asistentes, marcas… Y contar con más artistas y más público internacional. Unos ambiciosos objetivos a los que no ponen límites al afirmar que apostarán por todos los estilos musicales para, pese al inexorable paso del tiempo, seguir siendo un festival ecléctico y paritario.
Suena la última canción, se apagan las luces y los pasos se alejan. El futuro es aún incierto y queda mucho camino por andar en cuanto a lo que al festival se refiere pero pese a todo, y como cantó el grupo Abba en su día, «gracias por la música».