Fuenlabrada apuesta por los productos frescos y de proximidad
Los primeros rayos de sol aún no han alcanzado el horizonte cuando Puri y Paloma ponen rumbo al Parque Agrario de Fuenlabrada. Como cada día, son las seis de la mañana cuando llegan a estas huertas de propiedad privada para recoger las verduras recién recolectadas por los hortelanos, que unas horas más tarde van a vender en los puestos itinerantes de los distintos barrios de la ciudad y de Madrid.
Desde hace cinco años, de lunes a viernes, comercializan estas hortalizas en una red de puntos de venta, habilitados por el ayuntamiento de la localidad y de la capital, que varían de sitio según el día de la semana. «Al principio éramos autónomas, pero al ver que esto funcionaba, el año pasado montamos una cooperativa entre Paloma, su hijo y yo», cuenta Puri. Sin embargo, no son las únicas que se han embarcado en esta aventura, también les acompañan otras dos mujeres, que «igual más adelante, si les interesa seguir con nosotras, es probable que entren a formar parte de la sociedad», apunta la tendera.
Un curso de conservas organizado por el Centro de Formación e Iniciativas de Empleo (CIFE) del municipio les abrió una vía de trabajo inesperada. Tanto Puri –educadora infantil– como Paloma –peluquera– llevaban tiempo desempleadas cuando lo comenzaron. En aquel entonces, el consistorio puso en marcha la campaña «Cómete Fuenlabrada» con el objetivo de acercar los productos agrícolas locales a los ciudadanos, así como contribuir a la construcción de un modelo de ciudad más sostenible. Ambas participaron en esta iniciativa que se desarrollaba dos veces en semana y que solo duraba tres meses. Lo que no se imaginaban es que, un año después, el ayuntamiento les iba a proponer volver a instalar los puestos, que tan buena acogida han tenido.
Este programa promueve canales cortos de comercialización, al mismo tiempo que permite al consumidor conocer la procedencia de los artículos y los beneficios que se derivan de su compra. «Muchos vecinos desconocían que todavía teníamos agricultura y que producíamos una alta cantidad de hortalizas de calidad a las que pueden acceder de manera directa», explica a Madrilánea Julián Sánchez, consejero de Sostenibilidad en el Ayuntamiento de Fuenlabrada.
Los agricultores se quejan frecuentemente de la diferencia de precios entre origen y destino. El sector primario cobra cada vez menos por sus productos, pero los ciudadanos pagan cada vez más por ellos. «Tenemos un convenio firmado con los horticultores, por el cual ellos nos dan sus cajas de verduras, nosotras las vendemos y luego repartimos beneficios. Normalmente, vamos al 50%. Se aspira a ir quitando los intermediarios. Cuando el agricultor lleva su producto a Mercamadrid, lo vende a unos precios superbaratos. Lo que pretendemos es que gane lo que merece, no menos», expone Puri.
La acelga, el repollo y la coliflor son los cultivos más representativos de la huerta de Fuenlabrada. En estos momentos, en los puntos de venta establecidos y en el Alcampo del Centro Comercial Plaza Loranca 2 de la localidad, el consumidor puede encontrar estos vegetales además del puerro, la zanahoria, la borraja y otros artículos temporales como almendras, garbanzos (2 euros el kilo) y cerveza artesanal (3 euros el tercio) elaborada con la calabaza ecológica de uno de los horticultores. No obstante, dependiendo de la época del año se puede disponer de unos u otros. «La acelga es autóctona del municipio, por lo que suele haber prácticamente todos los meses. Vendemos las hortalizas que son de temporada, que es de lo que se trata, porque es cuando tienen toda la vitamina», dice Puri. Y prosigue: «¿Por qué no saben a nada ahora los tomates? Porque no les ha dado el sol ni el aire libre. Han sido cultivados debajo de un plástico y con unas bombillas para que maduren».
La sociedad está cada vez más concienciada con la importancia de comer sano. Por eso, esta iniciativa gusta especialmente a los vecinos, dado que pueden comprar alimentos de proximidad y de temporada, que son garantía de frescura y sabor. «Todo está muy bueno y es totalmente natural. Los productos de Fuenlabrada son lo mejor de lo mejor. No hay otra patata igual, a lo que hay que añadir que no está lavada. Aún falta que haya más educación alimenticia», expresa una de las clientas habituales que acuden al puesto.
Fortalecer el tejido agrícola local
En 2012, el consistorio del municipio impulsó el Parque Agrario para garantizar la continuidad de la actividad agraria profesional. «El suelo donde se ubica está protegido por el Plan General de Ordenación Urbana, donde se define como rústico y no urbanizable», subraya Sánchez. Este espacio –al que el ayuntamiento destina 200.000 euros anuales– tiene 800 hectáreas cultivables: 220 de ellas son de regadío y el resto de secano.
El parque cuenta con una extensa red de caminos y vías pecuarias, que ofrecen la posibilidad de disfrutar de la naturaleza y del paisaje agrario. «Tiene una ruta con paneles explicativos. De hecho, se hacen visitas guiadas a escolares», declara el consejero de Sostenibilidad.
Desde el año 2017, el ayuntamiento posee también una finca experimental de buenas prácticas agrarias, donde se llevan a cabo diversos proyectos de investigación en horticultura y cultivos herbáceos. Una de las principales líneas es la recuperación de variedades autóctonas de legumbres y hortalizas y la puesta en valor de labores tradicionales, así como la evaluación de nuevas técnicas de fertilización de los suelos. Sánchez relata que los productos que allí se plantan no se comercializan: «Los donamos a entidades sociales como La Casita o la Asociación San Ricardo Pampuri que dan comida a familias con necesidades económicas».
Asimismo, se realizan cursos formativos orientados a mejorar los conocimientos del sector agrario y fomentar prácticas de cultivo respetuosas con el medioambiente y viables económicamente. Precisamente, el próximo 25 de febrero dará comienzo uno sobre agricultura ecológica en el Parque Agrario que tendrá una duración de 50 horas.
Puntos de venta directa
Lunes, de 9:00 a 14:00 horas
- Calle Leganés, esquina con la avenida de la Hispanidad (Fuenlabrada).
- Calle Alcocer esquina con Carretera Carabanchel a Villaverde.
Martes, de 9:00 a 14:00 horas
- Plaza Tirso de Molina (Madrid).
- Barrio del Pilar (Madrid).
Miércoles, de 9:00 a 14:00 horas
- Avenida de Cantabria. Mercadillo ambulante en Fuenlabrada.
- Paseo Gigantes y Cabezudos junto al metro Ciudad de los Ángeles (Villaverde).
Jueves, de 9:00 a 14:00 horas
- Avenida de Pablo Iglesias – barrio Loranca (Fuenlabrada).
- Glorieta Embajadores (Madrid).
Viernes, de 9:00 a 14:00 horas
- Avenida de los Estados, esquina con la calle de Venezuela (Fuenlabrada).
- Metro Hospital de Fuenlabrada.