Carlos Iglesias: «Una película española pequeña se hace grande cuando funciona en televisión»
«¿Y qué estamos haciendo aquí entonces?». Así bromeó David Broncano en el programa de televisión La resistencia cuando la actriz Ester Expósito le contó que su película, Cuando los ángeles duermen, ya no estaba en la cartelera de octubre tras su estreno el pasado septiembre. «Ester, tienes dos opciones. Hablar de una película que ya da igual –haya facturado lo que haya facturado– u otra pregunta».
Cuando los ángeles duermen será uno de los filmes españoles de 2018 rescatados en la IV edición de Cinefímero, muestra gratuita que tendrá lugar en el Centro Cultural de Moralzarzal (Madrid) desde este viernes 15 de febrero hasta el próximo sábado 23.
Jefe, Alegría tristeza y Azahar son los otros largometrajes del año anterior seleccionados, pero también se proyectará el cortometraje Hermanas y Los muertos no se tocan, nene (2011). Tras cada visionado, habrá un coloquio con sus responsables.
El creador de Cinefímero es un vecino de Collado Villalba: el cineasta y actor Carlos Iglesias (1 franco, 14 pesetas). En 2016 presentó este proyecto al Ayuntamiento de Moralzarzal junto a su amiga Sonia Martín, actual coordinadora del ciclo. ¿Su objetivo? «Crear una muestra de películas que valían la pena, pero se vieron muy poco», comenta Iglesias por teléfono a Madrilánea.
Números competentes
En la clasificación de recaudación y espectadores del cine español durante 2018, Cuando los ángeles duermen ocupó el número 59, de un total de 310. Tras su estreno el pasado 7 de septiembre, obtuvo 91.373 euros y 15.964 espectadores. Jefe –nominada a mejor guión adaptado en los últimos Goya– ocupó el puesto 75; Alegría tristeza, el 84. Campeones, en primera posición, recaudó 19.092.222 euros gracias a 3.288.420 personas.
Carlos Iglesias baraja varias posibilidades ante dicha invisibilidad: la falta de dinero para una correcta distribución, la feroz competencia de Hollywood o la reducción de salas de cine (*). «Todos los que nos dedicamos a este oficio somos víctimas de lo mismo a no ser que estés ligado a Antena 3 o Telecinco», reconoce, «uno llega justito a hacer la película, pero no puede gastarse el doble para publicitarse, como dicen los americanos».
«Si te gastas mucho en publicidad, el público está obligado a ver ese producto que le están bombardeando continuamente», observa. Ispansi, su segundo «largo», coincidió con Torrente 4 en 2011. Dos francos, 40 pesetas tuvo que vérselas con Ocho apellidos vascos en 2014: «Fue un rodillo que nos fue echando a todos de los cines, incluso a las películas americanas». Iglesias es sincero: «Todos nos alegrábamos cuando eran las estadounidenses, pero cuando llega la tuya… lloras muchísimo».
Cuando los ángeles duermen y Jefe, ahora en Netflix, demuestran como esta plataforma ofrece «una segunda vida interesantísima» para el séptimo arte. Pero «toda la gente de una determinada edad se pierde Netflix». Para eso está Cinefímero. «Traerlas aquí ayuda a la gente que tenga interés en ver otro tipo de cine, que no llega habitualmente a su pueblo». Sin embargo, el éxito de su primera incursión en la dirección, 1 franco, 14 pesetas, le debe mucho a la pequeña pantalla: «Una película española pequeña se hace grande cuando funciona en televisión».
–En este eterno debate sobre ver películas en la pantalla de un televisor versus en una sala de cine, ¿cuál es su postura?
Me encantaría que todo el mundo pensara que el cine hay que verlo en una sala de cine. Las salas tienen que esforzarse por dar una calidad que la inmensa mayoría tenemos en nuestras casas, pero el cine aporta algo más: compartir con otros una comedia o un drama, sentir el espíritu de una colectividad que está alrededor disfrutando o sufriendo lo que está viendo. Eso no ocurre en tu casa.
–¿Suele acudir a salas de cine?
Sí. Si acompaño a mis hijos, vamos a los más cercanos. Obviamente veo estrenos a los que me invitan; la mayoría son en Madrid. Otras veces voy a cines de la capital con mi mujer.
–Imagino que le encanta el cine español.
¡Cada vez más!
–Al margen de los títulos elegidos para la IV edición de «Cinefímero», ¿qué otros títulos hubiera propuesto?
El Reino me parece un peliculón.
–La elección de las películas para esta muestra responde a su fugacidad en cartelera. La razón de ser de los clásicos es su perdurabilidad. ¿Qué películas perduran en su recuerdo?
Mi película favorita española es Plácido [Luis García Berlanga, 1961]. Es redonda en todos los sentidos: humor, puesta en escena, interpretación… Es de las películas que más se me han quedado grabadas. También El viaje a ninguna parte [Fernando Fernán Gómez, 1986]. Mi primera película, 1 franco, 14 pesetas, tiene que ver con ese espíritu. El neorrealismo, que se dio tanto en España como en Italia, es la filosofía que más me va para narrar una película.
–«Plácido» nos sigue retratando tantos años después. No ha envejedido su crítica hacia todas las partes de la sociedad.
Hay una secuencia en unos urinarios públicos, que es de las más redondas que recuerdo del cine mundial. ¡Es maravillosa! Mientras [los personajes] están hablando, está entrando gente y hay que darle un poco de papel para que se limpie… ¡Es la ostia! [Se ríe]
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El próximo 4 de marzo Carlos Iglesias comenzará en Toledo el rodaje de su cuarta película como director y guionista, una comedia inspirada en una obra de teatro, La suite nupcial, que escribió hace tiempo. Se ha reservado un papel protagonista junto a José Mota. La financiación no ha sido un «paseo». A pocas semanas de empezar, siguen «echando números y aportando sueldos personales para sacar el proyecto adelante».
«Hay dos partes en una película: aquella donde se muestra al público, y el disfrute de escribir el guión y rodarla». El aprender de sus compañeros y la intensidad del momento durante la grabación no se lo quita nadie. Hace ya cinco años que estrenó 2 francos, 40 pesetas. Tiene ahora por delante cuatro semanas de rodaje. Pero antes, tiene que hacer una «localización técnica» en Toledo.
Programación
Viernes 15, 19.30h. «Los muertos no se tocan, nene» (José Luis García Sánchez, 2011). Con los actores Carlos Iglesias y Javier Godino, y el productor Jaime Gona.
Sábado 16, 17.00h. «Azahar» (Rafael Ruiz Ávila, 2018).
Sábado 16, 19.00h. «Hermanas» (Carlos Iglesias, 2018).
Sábado 16, 19.10h. «Jefe» (Sergio Barrejón, 2018). Con su director, el guionista Natxo López y el coprotagonista Josean Bengoetxea.
Viernes 22, 19.00h. «Cuando los ángeles duermen» (Gonzalo Bendala, 2018). Con su director.
Sábado 23, 19.00h. «Alegría tristeza» (Ibon Cormenzana, 2018). Con su actor Pedro Casablanc.