Servicios de mensajería móvil: el nuevo reto de los medios de comunicación
Autores: Marta Dorado y Cynthia Falcón
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Servicios de mensajería como WhatsApp o Telegram se han convertido en los últimos tiempos en herramientas fundamentales para que los medios de comunicación interactúen con sus lectores. La segunda mesa redonda del XX Congreso de Periodismo Digital de Huesca ha analizado los éxitos, fracasos y peligros que tienen estas plataformas en el trabajo de los periodistas. En un debate moderado por Clara Jiménez (Maldita.es), Juanlu Sánchez (eldiario.es), Macarena Barrios (Dogtrack) y Ángela R. Bonachera (lasexta.com) han hablado de sus respectivas experiencias en este nuevo escenario.
El primero en tomar la palabra ha sido Sánchez, que ha resaltado el lado opaco de WhatsApp y la dificultad de controlar la propagación de bulos a través de la aplicación: «No sabemos lo que ocurre dentro de ella, ya que se trata de conversaciones privadas». Además, según el subdirector de eldiario.es, el principal obstáculo al que se enfrentan en esta plataforma está relacionado con las listas de difusión: «Mandas una breaking-news (información de última hora) y acaba llegando tarde». Por este motivo, el medio digital decidió trasladarse a Telegram, donde les siguen 34.000 personas que reciben las noticias del día en diferentes formatos. En muchas ocasiones, es el propio Ignacio Escolar quien las narra a través de notas de voz. «Es un experimento que ha salido muy bien, pero que no sé si es extrapolable a otros casos», expone.
Tras su intervención, Ángela R. Bonachera ha relatado cómo es su experiencia diaria con estas herramientas en La Sexta: «WhatsApp puede ser maravilloso porque llegas a los ciudadanos sin que se descarguen nada. Por su parte, la ventaja de Telegram es que permite crear un gran número de canales», cuenta la periodista, «pero ambas son redes que la gente utiliza para uso personal y los medios nos metemos en su vida. ¡Hay que tener cuidado!». También ha recalcado la importancia y utilidad de WhatsApp en la comunicación interna de la cadena de televisión, al propiciar un contacto continuo y directo.
Durante la ponencia, Barrios ha explicado a los presentes la labor de Dogtrack, una empresa de tecnología que asesora a los conglomerados mediáticos con sus estrategias de distribución tanto en redes sociales como en los servicios de mensajería. «El gran reto que nos plantean los últimos tiene que ver con la retención del usuario. Hace años se pretendía estar en los bolsillos de los lectores. Ahora se trata de que tengan activas sus notificaciones».
Presente y futuro de los medios en la mensajería móvil
Informarse a través de WhatsApp es una práctica cada vez más común en nuestro país: un 36% de la población consume contenido a través de ella, según un informe del Reuters Institute Digital News de 2018. Sin embargo, esta aplicación es caldo de cultivo para la proliferación de bulos. Con el objetivo de combatir la desinformación, han nacido proyectos como el de Maldita.es, que dispone de un servicio de verificación desde el cual desmentir los contenidos que circulan por estas plataformas.
A lo largo de su exposición, Clara Jiménez, cofundadora del medio de fact-checking o periodismo de verificación, subrayaba la elevada cantidad de personas que les han enviado mensajes (62.800) por esta vía desde sus comienzos el pasado verano. «Cada día recibimos 250 mensajes, pero somos conscientes de que si fueran 500 no podríamos contestarlos todos», manifiesta la moderadora.
Respecto al futuro de los servicios de mensajería, los ponentes no dudan en que mantendrán su protagonismo, aunque con matices. Juanlu Sánchez ha puesto de relieve que los habrá mientras que se continúe apostando por la información independiente, de modo que se logre conservar el respaldo de la comunidad. Barrios prevé la aparición de nuevas plataformas y el avance hacia un alto nivel de personalización (one to one). Bonachera y Jiménez comparten la misma opinión que su compañero, siempre y cuando los medios no sobrecarguen informativamente a los ciudadanos.
La moderadora ha concluido el debate con una reflexión: «Creo que los usuarios hablarán con nosotros y nosotros con ellos, pero no seremos canales de emisión. La sobreinformación nos va a llevar a consumir a través de plataformas agregadoras de medios».