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El comercio local se muere: «el negocio va de mal en peor»

Calle Madrid, en el centro de Getafe

Solo hace falta darse una vuelta por el centro de Getafe y mirar el interior de las tiendas para comprobar que sus establecimientos funcionan a medio gas. Tiendas vacías y locales cerrados se alternan por la principal calle de la localidad. El comercio local no está pasando por sus mejores momentos. Esta es una preocupación que comparten los dueños y trabajadores de las más de 4.000 pymes con las que cuenta la ciudad del sur de la Comunidad de Madrid. En consonancia con el resto de España, las tiendas de toda la vida han ido perdiendo clientela a medida que las grandes marcas las han ido ganando.

Poco queda de la calle Madrid –epicentro de la vida getafense– a la que los vecinos del municipio acudían a hacer sus compras diarias. Con el paso del tiempo, las tiendas tradicionales fueron siendo sustituidas por conocidas firmas de ropa (como Springfield o las del grupo Inditex) o por franquicias de alimentación, como 100 montaditos, Burger King o TGB. A pesar de todo, esta situación no hacía tanto daño a las tiendas pequeñas: «Cuanta más competencia, mejor para nosotros, porque atraía más gente y se vendía más», comenta una empleada de Pepita Mariquita, un pequeño comercio de ropa. «Antes venía a comprar a la calle gente de Leganés, Parla y otras ciudades de la zona sur. Ahora ya no vienen ni los de aquí», añade la dependienta. No obstante, desde que las empresas de Amancio Ortega decidieron cerrar sus tiendas en la calle principal nada ha vuelto a ser igual. «Se ha quedado la calle más matada que la hostia», apunta el dueño de la zapatería Sambor.

Otro factor que alimenta la pérdida de clientes es el gran auge que están viviendo los centros comerciales. El gigante ParqueSur, situado en Leganés, o El Corte Inglés de El Bercial son los principales contrincantes del pequeño comerciante, que teme verse fagocitado por estas grandes empresas. «El modelo de consumo ha derivado en ir al centro comercial y, ya que se está allí, aprovechar para hacer todas las compras», señala un trabajador de la tienda textil Galerías Getafe. «Esto está haciendo que el negocio vaya de mal en peor», subraya. Asimismo, el comercio electrónico ha comenzado a relegar a todo tipo de tiendas físicas en los últimos años, perjudicando también a las grandes superficies.

La calle Madrid ha sufrido grandes cambios en los últimos años. Su peatonalización se llevó a cabo por fases. Comenzó en la década de los 90 para finalizarse por completo en el año 2005. Esta iniciativa fue recibida con esperanza por parte de los propietarios de los negocios, ya que facilitaría el paso de los viandantes y animaría al consumo. Nada más lejos de la realidad. «A los únicos a los que ha beneficiado ha sido a los bares, que han ampliado un montón sus terrazas», denuncia otro trabajador. Lo cierto es que esta calle se ha convertido en un mero lugar de paseo y ocio, aunque aún queden algunos compradores fieles a las tiendas de siempre, en gran parte gente mayor. La cercanía con el centro de la capital es un punto en contra, puesto que los habitantes optan por hacer menos vida en Getafe. «Hay que tener en cuenta que en Renfe se tardan 15 minutos en llegar a Sol, por lo que no podemos competir con toda la clase de ofertas que ofrece Madrid», reconoce el presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Getafe (ACOEG), Alejandro Rodríguez.

Intentos para paliar la situación

Carpa de la ACOEG colocada en uno de los barrios de la ciudad
Carpa de la ACOEG colocada en uno de los barrios de la ciudad

La ACOEG, junto con el patrocinio del Ayuntamiento de Getafe, está llevando a cabo una iniciativa para impulsar la actividad de las tiendas del barrio, pero sobre todo para hacer llegar a los vecinos la importancia de mantener vivo el comercio de proximidad. Con este proyecto, nombrado «Compra en tu Barrio», los vecinos participarán en un sorteo de 100 euros si llevan su tique a las urnas situadas en las carpas que la asociación colocará hasta el próximo 30 de marzo. Según Rodríguez, es importante remarcar que «el comercio no solo genera riqueza, también aporta vida en las calles, iluminación, seguridad, etc.». Por parte de los consumidores ha sido recibida con cierta indiferencia, ya que la mayoría de vecinos ni siquiera conoce la existencia de esta campaña. Sin embargo, hay otros que manifiestan su optimismo al respecto: «No suelo comprar nunca en Getafe, pero con este tipo de ideas creo que se va a fomentar el comercio local», explica María, vecina del barrio de La Alhóndiga.

En la misma línea, la ACOEG está impulsando el proyecto «Mi tienda favorita», que consiste en que niños de 3 a 12 años dibujen un establecimiento de su barrio en el que se vean identificados. Con esto, se pretende promover la imagen del comercio de proximidad entre los niños, que son el futuro de la población de Getafe, y también fortalecer su relación con el entorno y el barrio en el que viven.

Aunque son muchos los movimientos que se están haciendo para mitigar los efectos de esta lenta muerte del comercio tradicional, nada es suficiente. Los hábitos de consumo se han modificado en los últimos 20 años, de tal manera que las principales perjudicadas vuelven a ser las pymes. Si este ritmo continúa, no quedará más remedio que despedirse de las tradicionales tiendas de barrio para terminar sucumbiendo en las manos de las grandes marcas multinacionales.

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