Carlos Santana: «Viviremos una transformación laboral, y aquellos que sepan combinar su profesión con la IA serán más demandados»

El pionero en divulgación sobre inteligencia artificial habla sobre las herramientas del futuro y su impacto social

Los avances en materia de inteligencia artificial (IA) no se detienen, y en el último año hemos visto como ChatGPT, Stable Diffusion o MidJourney cambiaban el paradigma y hacían tambalear la actualidad de determinadas profesiones. Carlos Santana (Las Palmas de Gran Canarias, 1992), conocido en internet como DotCSV, lleva más de 10 años estudiando a las IA detrás de las herramientas del futuro. Pionero en España, Santana realizó un máster en Helsinki sobre inteligencia artificial, donde se dio cuenta que más allá de seguir investigando, hacía falta una labor de acercar esta tecnología a la sociedad. Ahora su canal de YouTube cuenta con más de medio millón de suscriptores, donde explica a todo el mundo la actualidad y el uso de estas herramientas. 

— 2022 fue el ‘boom’ de las IA, ¿Cuál ha sido el cambio más relevante? 

— Es difícil porque como comentas en 2022 la cosa ha explotado, y muchas líneas de investigación se han convertido en proyectos reales. Sin embargo, creo que lo que más me ha sorprendido es el cambio que se ha producido con las IA open source (software de código abierto), que han acelerado el progreso en la investigación al permitir que cualquiera pueda descargar, trabajar y desarrollar nuevos proyectos a partir de ellas. Antes estábamos limitados a grandes empresas que contaban con recursos computacionales, datos y talento, y a sus tiempos de acceso. Ahora cualquiera puede ‘trastear’ con estas herramientas. Es el caso de Stable Diffusion, por ejemplo. Stable Diffusion es como DALLE-2, una IA que genera imágenes a través de texto, con la particularidad que es open source, una versión que se libera y que todo el mundo puede acceder. Esto realmente ha sido el detonante de las IA y el origen de debates sobre si va a revolucionar la sociedad, el mundo laboral, si va a destruir puestos de trabajo…

— Imagino que abriendo al público con el open source las intenciones funcionales de la IA no tienen límites

— Claro, ya no estás restringido a los objetivos de una empresa. Cuando estás dando open source no das un servicio del modelo, sino que estás dando el modelo de IA entero. Permites que cualquiera pueda abrir las tripas de la IA, que investigue su interior y que pueda construir un producto sin tener que estar pidiendo permiso ni teniendo que ajustarse a la política de la empresa. Esto permite que todo sea más ágil y mucho más flexible. Además, cuentas con el apoyo de la comunidad, si tú liberas un modelo vas a ver que mucha gente va a querer aportar y construir sobre ello de forma altruista. Las posibilidades son infinitas.

— Ahora lo que más resuena son los generadores de texto e imagen como ChatGPT o Stable Diffusion, ¿Pero qué más se podría llegar a hacer a través de IA?

— La IA es tan general y transversal a tantos sectores que la podemos aplicar a un montón de problemas. El año pasado veíamos que en el ámbito científico se aplicaba IA para aprender a controlar los imanes de un reactor de fusión. Una problemática de los reactores modernos es la necesidad de mantener el plasma estabilizado, lo cual se logra mediante el control de unos imanes. Esta tarea, compleja y de gran responsabilidad, se ha delegado a una IA que ha aprendido a ‘jugar’ con los imanes. 

Otra IA ha aprendido la manera más eficiente de multiplicar matrices, encontrando en un problema dentro de la rama de la matemática algoritmos nuevos. Tenemos ejemplos también en la biología estructural, como la IA AlphaFold, que aprende a partir de una secuencia de aminoácidos cual es la estructura tridimensional de una proteína, proveyendo un montón de conocimiento de cuál es la utilidad práctica de una proteína en el cuerpo. Es la antesala de una revolución más grande que seguramente empecemos a ver en los próximos años, que es el diseño de proteínas para encontrar fármacos. 

— Parece que solo hay ventajas, ¿No hay peligro con el uso que se le puede dar a la IA?

— La IA, con la misma autoridad con la que te dice que algo es real, también te puede decir algo que es falso y vamos a ser más propensos a creérselo debido a este sesgo de autoridad que presenta. Te da respuestas al instante y con tanta seguridad que, si no la corriges tú, ella no te dirá que se ha equivocado. Esto puede generar desinformación si las personas desconocen las limitaciones de estos sistemas. El problema a futuro ocurrirá cuando estos sistemas se perfilen y se utilicen para generar desinformación de forma voluntaria. Piensa que puedes automatizar un montón de estafas, noticias falsas, perfiles falsos en redes sociales.. y ya no es problema de la propia tecnología, sino del uso que gente mal intencionada quiera hacer de esta tecnología que es potente.

— ¿Su implementación en el día a día provocará un cambio social?

— No hay dudas de que IA realmente es una tecnología que va a cambiar el mundo, la sociedad y un montón de industrias, y es algo que estamos viviendo ya. Vemos cómo de golpe aparece ChatGPT, una tecnología que era ‘extraterrestre’ hasta para los que estamos metidos dentro de este mundo. Lo que ocurre es que las IA no se detienen aquí; desde 2012, cuando comenzó la revolución, el progreso ha sido exponencial. En 2023, con muchas empresas reconociendo el valor de esta tecnología, la progresión acelerará aún más, ya que habrá más inversión y más personas interesadas. Esta transversalidad, el crecimiento exponencial y el acceso a las herramientas permitirán que siga avanzando y cada vez se vea un mayor impacto en la sociedad. Esa es la verdadera revolución y creo que nos adentramos ahora en una década en la que cuando miremos atrás veremos cambios tan radicales como los que sucedieron en la década del 2000 al 2010 con la llegada de internet a nuestros hogares.

— ¿Los empleos actuales están adaptados a la implementación de la IA?

— No, y es un tema delicado. Se perderán puestos de trabajo y desaparecerán empleos. Habrá una transformación laboral,y la gente que sepa combinar su profesión con la IA les irá mejor, serán muchos más ágiles y profesionales más demandados en las empresas. Al final estas herramientas a día de hoy expanden las capacidades del profesional. El que no se adapte a esta revolución será el que se quede atrás en el corto plazo. A medio largo plazo habrá que seguir viendo cómo evoluciona esta tecnología y si será capaz de automatizar tareas más inteligentes. Si a día de hoy tú me preguntas si la IA podrá hacer toda tu labor periodística… todavía queda camino por recorrer.