La metamorfosis del barrio de Tetuán entre casas bajas y rascacielos
Los vecinos exigen más servicios públicos que hagan frente al aumento de población que supondrá la llegada de nuevos habitantes
La Huerta de Tetuán es punto de reunión de los vecinos del barrio desde hace casi una década. Recogen hortalizas, cuidan de las flores, construyen puertas con los materiales de los que disponen y crean comunidad entre los vecinos que se acercan a cuidar del espacio. Se encuentran en la calle de Matadero sin número, la que compartían hasta hace poco con un descampado en el que revoloteaban perros. Ahora, de lunes a sábado, ese espacio está ocupado por grúas, vallas y toneladas de ladrillos que conformarán una nueva construcción de viviendas de lujo, una de las muchas que se están llevando a cabo en el barrio.
«Madrid está creciendo por la zona norte», afirma Carlos de Almeida, director comercial de Obra Nueva de CBRE, una de las mayores consultoras inmobiliarias, y que se ha encargado, junto con otras marcas, de las torres ‘Skyline’ situadas en el Paseo de la Dirección. Este crecimiento de la ciudad coloca a Tetuán como foco de inversión y deja hoy el barrio con varios proyectos en proceso de construcción y convirtiendo a las obras en nuevos vecinos.
Las torres ‘Skyline’ son los últimos edificios de lujo que se han construido por completo y que protagonizan la radical transformación del barrio. Consiguieron la licencia de obra durante en 2020 y hoy están ya acabadas. Ya se ha vendido el 95% de las viviendas que conforman uno de los edificios y que cuentan con hasta tres habitaciones. Un proyecto que, según De Medina, ya presagiaba “ser de éxito” y que ha sido “bien acogido por el mercado”. El otro edificio, destinado a la explotación en alquiler, aún no se ha ocupado del todo.
Desde CBRE, estos proyectos son una «locomotora para el barrio». La existencia de algo “tan icónico” como estos edificios es algo «que no existe en Madrid» y que podría resultar en un «efecto llamada» para la zona. «Configuramos la idea en el sentido de que cuando cojas un taxi y pidas que te lleven a ‘Skyline’ no tengas que indicarle la calle que es, y en ese sentido lo hemos logrado y esto al barrio esto le da valor», indica De Medina.
A pocos metros de ‘Skyline’, se están levantando otras dos construcciones de entorno a 200 viviendas cada una de ellas. Esta cuestión preocupa a los vecinos en cuanto a un aumento de la población y la necesidad del Ayuntamiento de Madrid de valorar que aquellos que comiencen a habitar las torres “van a estar adscritos a zonas de salud, colegios y diversos servicios”, según indica Antonio Granero, presidente de la Asociación de Vecinos de Cuatro Caminos y Tetuán.
«Estas parcelas se vendieron muy bien y ya están construyéndose», continúa Granero. El resto de las parcelas, suelo municipal que iba a estar destinado a viviendas sociales, viviendas de alquiler para jóvenes y la construcción de una escuela infantil, tan solo están ocupadas por un cartel. «Nos sorprende que la iniciativa privada desde el momento en el que tienen el solar empiece a hacer cosas y que la iniciativa pública vaya tan lenta. En cuatro años no se ha hecho nada», protesta el presidente de la asociación de vecinos y exige que se hagan equipamientos en lo que ahora «tan solo son unos solares».
Sube el alquiler
Otra de las preocupaciones de los vecinos son los precios. «Los alquileres cada vez suben más y muchos se tienen que ir del barrio», explica Granero sobre un distrito en el que ya en el año 2020 sus habitantes destinaban casi la mitad del sueldo en hacer frente a este pago mensual.
Fondos de inversión e inmobiliarias han puesto el ojo en edificios de todo el distrito de Tetuán y están convirtiendo algunos de ellos en ‘colivings’, espacios que consisten en el alquiler de habitaciones separadas, pero con zonas comunes como la cocina o el salón. La ubicación de este barrio, cercano a focos empresariales como el Paseo de la Castellana, Plaza de Castilla o Azca, ha fomentado a la creación de estas nuevas maneras de convivir. Por otro lado, los vecinos más mayores reciben llamadas en las que les ofrecen dinero por quedarse con sus casas una vez que estos fallezcan. «En Bellas Vistas tenemos un edificio adquirido por completo por un fondo de inversión», continúa el presidente de la asociación de vecinos.