Los rostros del 11-M piden respuestas y memoria
Las víctimas del atentado se muestran en una exposición fotográfica en San Blas, a la vez que confían en paralizar la prescripción y encontrar a los autores intelectuales de la masacre
19 años. 23 intervenciones quirúrgicas. La amputación de su pierna izquierda. Una licenciatura en Derecho. Su segundo hijo. Todo ello ha ocurrido en la vida de Dori Majali desde el 11 de marzo de 2004, día en el que explosionó el tren de Cercanías en el que viajaba en la calle Téllez. Actualmente, preside la Asociación de Víctimas del 11-M y tiene claros su objetivo, luchar porque el atentado y aquellos que lo sufrieron no queden en el olvido, y su empeño, esclarecer todo lo que rodeó al ataque terrorista más devastador de la historia de Europa. Las historias de Majali y de otros 17 supervivientes son las protagonistas de ‘Los rostros del 11-M‘, una exposición fotográfica que se podrá visitar en el Centro Cultural Antonio Machado, ubicado en San Blas-Canillejas, hasta el 30 de marzo.
Una detallada cuenta atrás preside la página web de la asociación. Al cierre del presente artículo, se encontraba situada en los 360 días, 5 horas, 8 minutos y 42 segundos. Se trata del tiempo que resta para que prescriban los delitos cometidos en el 11-M, en el que 193 personas perdieron la vida. Una vez se cumpla el plazo de la prescripción, fijado en España en los 20 años, no se podrá juzgar a los responsables del atentado que hayan quedado impunes. «No se determinó quién ideó y quién financió el atentado. La sentencia dicta que fue un atentado yihadista, se señaló a una serie de autores materiales, pero en ella no se identifica a ese autor o autores intelectuales», asevera Majali.
La doctrina Miguel Ángel Blanco como esperanza
Sin embargo, las víctimas han encontrado una esperanza: Miguel Ángel Blanco. La Audiencia Nacional paralizó la prescripción del asesinato del joven concejal de Ermua, del que han pasado más de 25 años, de modo que los responsables podrán ser juzgados y castigados. La Asociación de Víctimas del 11-M se ha personado como acusación particular, confiando en que la doctrina fijada en este caso pueda ser también aplicable a su causa. «Si sale adelante esa doctrina, que va a permitir que se juzgue a autores de crímenes de ETA ya prescritos, a nosotros también nos va a beneficiar. Precisamente nos hemos personado porque creemos que hay muchas posibilidades de que llegue el 11 de marzo de 2024 y no se haya paralizado la prescripción porque no haya habido nuevas diligencias», afirma Majali. La agrupación de afectados seguirá luchando porque los crímenes no queden en el olvido y porque ningún responsable quede impune. Para proporcionarles una ayuda económica en apoyo a su causa, es posible efectuar un donativo a través de su página web.
Uno de los métodos que han puesto en práctica para mantener en el recuerdo el atentado es ‘Los rostros del 11-M’. Este proyecto nació en 2020 y, debido a la pandemia, arrancó en redes sociales. Está formado por instantáneas de víctimas del atentado antes y después del suceso, acompañadas por un texto explicativo sobre los obstáculos que han ido superando cada uno de ellos. Majali resume el espíritu y el objetivo de la iniciativa: «Se trata de una exposición viva en la que vamos añadiendo las fotos de todas aquellas víctimas que quieren participar. La idea es mostrar que la vida sigue, que las víctimas somos fuertes, resilientes y que seguimos existiendo». Asimismo, la presidenta de la asociación remarca la importancia de concienciar a la sociedad española de que, a pesar de los 19 años que han pasado desde 2004, los afectados siguen viviendo con secuelas, e incluso que, con el paso del tiempo, lo normal es que empeoren. «Se piensa que un atentado empieza y acaba el mismo día. No es así, ni mucho menos», concluye.
En ‘Los rostros del 11-M’ se podrán conocer las historias de Manuela, Elizabeth A., Nuria, Rachid, Cornelia, Ángel, Elizabeth V., Carmen, Marta, Hilaria, Eloy, Concha, Juan, José Enrique, Ángeles, Ariadne, Román y Dori. Todos ellos supervivientes que exponen su rostro y su testimonio. «De esta forma, acercamos a la sociedad la realidad actual de las víctimas del terrorismo, personas anónimas, que en mayor o menor medida, han de superar a diario las secuelas con las que aún conviven», sostienen desde la asociación. Esta exposición se podrá visitar hasta el 30 de marzo en el Centro Cultural Antonio Machado, situado en el número 8 de la calle de San Román del Valle, en el distrito de San Blas-Canillejas. La entrada es gratuita y el horario de visita, de lunes a viernes laborables entre las 10:00 y las 14:00, y desde las 16:30 hasta las 20:30.