El polideportivo de la discordia: el deterioro del Vicente del Bosque moviliza a los vecinos

Las piscinas de verano del Centro Deportivo Municipal de Fuencarral-El Pardo tampoco abrirán este año

Los más de cuarenta años de funcionamiento del Centro Deportivo Municipal Vicente del Bosque, en el barrio de La Paz de Fuencarral-El Pardo, pasan factura: un pabellón con carencias, vestuarios desactualizados, goteras en las gradas del campo de fútbol y tres piscinas cerradas por unas «gravísimas deficiencias» que provocan un desorbitado consumo de agua. Este progresivo deterioro del polideportivo impacienta a asociaciones de vecinos, plataformas y sindicatos, que preparan protestas contra una presunta privatización de las instalaciones que desde el Ayuntamiento niegan que se vaya a producir.

En el centro de la discordia, las piscinas de verano que, al igual que ocurrió en 2022, tampoco van a abrir este año. Así lo ha confirmado el Área de Deporte del Ayuntamiento en una reunión mantenida el miércoles con representantes de la recién constituida Plataforma en defensa del Polideportivo. Según los informes técnicos recabados, los vasos de las piscinas presentan graves deficiencias en las redes de conducción de agua. «Las piscinas perdían muchísimo agua, y lo peor es que no sabíamos ni dónde iba», explicó el concejal-presidente del distrito, Javier Ramírez, en el pleno de diciembre.

Pero la polémica surgió cuando el edil reconoció que una iniciativa privada iba a invertir 60 millones de euros en las instalaciones, porque –en palabras de Ramírez– «hay que arreglarlo todo; no se trata de reparar como si sólo estuviese la piscina, sino ya se hubiese presupuestado». Esta solución, sin embargo, no es la comparte el Área Delegada de Deporte, que apunta a una reforma por fases del CDM Vicente del Bosque. «La hemos rechazado porque me dijeron desde Deportes que había que rechazarla, pero yo hubiese tirado para adelante», admitió el concejal. Miembros de la plataforma comentan a este medio que el proyecto «se irá diseñando y presupuestando poco a poco», según se comunicó en la reunión de ayer, al tiempo que critican la «imprecisión» del plan trazado por el departamento de Sofía Miranda.

No cesan las sospechas

En cualquier caso, la confesión del edil levantó todo tipo de sospechas entre los vecinos sobre una posible privatización del polideportivo que pueda repercutir en una subida de precios, en el deterioro de la calidad del servicio y en la precarización de las condiciones laborales. Aunque asumen que desde el Área de Deportes se ha negado esa posibilidad, recurren a los antecedentes para justificar su desconfianza. «Por la experiencia que tenemos, todo lo que se ha estropeado, se ha reconstruido y se ha hecho una reforma bastante grande, todo se ha acabado privatizando», afirma Cristian Cruz, que lleva 35 años trabajando en el barrio y está en el comité de empresa por el sindicato CGT.

Asimismo, los colectivos vecinales denuncian la falta de claridad y transparencia del edil: «No sabemos qué intenciones tiene, si son buenas o malas», lamenta Mayte Mayor, miembro de la asociación La Flor. «Tenemos las Cuatro Torres –ahora cinco– al lado, una de ellas es de la IE University. Los vecinos a veces mal pensamos si son ellos los que han hecho la oferta, pero no tenemos certeza de nada», especula. Desde la plataforma comentan, además, que el concejal negó la entrada, el pasado 10 de febrero, al equipo técnico de Patrimonio que iba a hacer las mediciones y evaluaciones del estado de las instalaciones. «Eso es lo peor de todo», reitera Mayor.

La Plataforma en defensa del Polideportivo Municipal Vicente del Bosque comenzó el pasado mes de febrero una campaña de recogida de firmas en el portal Change.org, que ya roza las 2.500 firmas. En la petición, el colectivo señala que «la privatización de la Instalación Deportiva Municipal Chamartín cambió el criterio del Ayuntamiento de Madrid en cuanto a los centros sensibles de externalizar su gestión».

Una urgencia social

Para Mayte Mayor, parte activa de la plataforma, la reapertura de las piscinas de verano es «urgente» porque se trata de una «cuestión sanitaria». «La natación es el deporte más inclusivo que hay: está recomendada para niños, para ancianos, para personas con enfermedad, en procesos de rehabilitación, etc. Hay que sumar a eso el calor que pasamos en verano. En Madrid, las piscinas son fundamentales», explica. Los afectados por el cierre se cuentan por miles –400.000 según la plataforma, entre vecinos de Fuencarral-El Pardo y Tetuán– y la solución planteada por el Consistorio, una lanzadera hasta el distrito de Hortaleza, «no es en realidad una solución», cuestionan desde la plataforma.

En ese sentido, aseguran que cientos de niños se quedan sin «la estrella» de los campamentos de verano urbanos: «Se quedan en el asfalto, en el patio de los colegios, que es muy duro con esas temperaturas». En opinión de la representante vecinal, «esto va mucho más allá del esparcimiento, realmente es un alivio de las temperaturas» para todas aquellas personas que, por motivos laborales o económicos, «no pueden huir de los calores de Madrid».

Movilización vecinal

Por eso, asociaciones de vecinos, plataformas y sindicatos continúan reclamando que se agilice el proceso de reforma para poder disponer del servicio cuanto antes. Bajo el lema ‘Lo público no se vende, se defiende’, anuncian sendas protestas el jueves 23 de marzo frente a la Junta Municipal de Distrito de Fuencarral-El Pardo y a las puertas del polideportivo Vicente del Bosque. «No queremos sólo que se arreglen las piscinas, que también, sino que nos movilizamos para que no se ‘carguen’ puestos de trabajo», afirma Cristian Cruz.

El representante sindical recuerda que otra piscina del Centro Deportivo Municipal, la cubierta, lleva cerrada desde mediados del verano pasado, cuando se detectó que la estructura subterránea, que ya presentaba deficiencias, estaba ya «bastante mal» y «era peligrosa», por lo que se procedió a su clausura. Argumenta que son las piscinas de verano las que han provocado la agitación vecinal, pero que «todo lo demás también es susceptible de privatización», y sentencia: «Lo que queremos es un compromiso de que las instalaciones no se van a externalizar, ni en parte ni totalmente».