La suciedad se incrusta en la lista de los principales problemas de Madrid
Las molestias por contaminación acústica y la delincuencia se cuelan entre las preocupaciones de los hogares madrileños, según el INE
Sucia, ruidosa y con delincuencia, pero bien comunicada y con amplias zonas verdes. Si los madrileños tuvieran que destacar los problemas de la ciudad, lo harían de esa forma en la mayoría de casos. Así se desprende de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y Viviendas publicada por el INE el pasado mes de febrero, en la que vuelve a sobresalir la suciedad como el principal problema en el entorno de los hogares de Madrid, seguido de los ruidos exteriores y la delincuencia. La capital se encuentra por encima de la media española en todas las molestias mencionadas en la encuesta, con excepción de la falta de zonas verdes y la mala comunicación.
A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento, que el pasado verano aumentó la inversión en limpieza un 45% y en gestión de residuos un 52%, Madrid se sitúa como la tercera capital de provincia con mayores quejas por la falta de higiene, tras Alicante y Las Palmas de Gran Canaria. La falta de limpieza de las calles representó un problema para el 41% de los madrileños, casi el doble que la media nacional (23%), según la encuesta del INE.
Con la excepción del 2021, la suciedad ha sido calificada por los madrileños desde el 2016 como el primer problema de la ciudad, según la Encuesta de Calidad de Vida del Ayuntamiento de Madrid. Cada año, se producen 1,2 millones de toneladas de residuos, casi 370 kilogramos de basura por habitante. La recogida de desechos varía de mes a mes, siendo mayo el mes con mayor cantidad y agosto aquel con menor. El distrito Centro es el que registra una mayor recogida de residuos, seguido de Fuencarral y Carabanchel.
Más ruidosa de lo que debería
Madrid es una ciudad ruidosa. O, al menos, así lo creen los madrileños. Es el segundo problema que más preocupa a sus ciudadanos, sólo por detrás de la suciedad en las calles. El 38% de los encuestados por el INE declararon tener molestias por contaminación acústica, ligeramente por encima de la media nacional –un tercio de los españoles declaró sufrir molestias por ruidos generados en el exterior de sus viviendas–, aunque por debajo de ciudades como Barcelona, Valencia o Las Palmas de Gran Canaria, donde más de la mitad de los hogares dijeron que el ruido es uno de sus principales problemas.
Los datos de las estaciones de medida de contaminación acústica de la capital corroboran esta preocupación. La práctica totalidad presentan niveles de ruido muy superiores al umbral establecido por la Unión Europea –55 dB durante el día y 50 dB por la noche–, según el Portal de transparencia del Ayuntamiento de Madrid. En estaciones como la de Gregorio Marañón el nivel sonoro medio diurno rozó en marzo los 70 dB, y sólo la estación de Casa de Campo estuvo por debajo del umbral recomendado. Durante las noches, la situación es igual de alarmante: Gregorio Marañón alcanzó los 65 dB, mientras que sólo seis estaciones –de un total de 31– se mantuvieron en los niveles estipulados.
El pasado año, un informe del portal británico ‘Money.co.uk’ sorprendió al situar a la capital española en la cuarta posición de las ciudades más ruidosas de Europa, sólo por detrás de París, Londres y Roma. Entre las principales fuentes de contaminación acústica, un estudio de DKV Seguros y GAES recoge que, a pesar de que el tráfico es el causante de más del 80% de la contaminación acústica de la ciudad, ocupa el tercer lugar en la lista de los sonidos más molestos para los madrileños (38,8%). En primera posición se encuentran las obras urbanas (67,9%), seguidas de las obras del vecino (51,3%).
La delincuencia también preocupa
Si algo demuestra la encuesta elaborada por el INE es que los madrileños están acertados en el diagnóstico de los problemas de la ciudad. El 27% de los hogares encuestados identificaron la delincuencia como una de las problemáticas recurrentes en sus entornos, la tercera molestia más mencionada de entre las siete que reconoce el Instituto –ruidos, delincuencia, limpieza, contaminación, comunicaciones, zonas verdes y actividades turísticas–. Esta percepción, efectivamente, se corresponde con la realidad: Madrid está entre las cinco ciudades españolas con una mayor tasa de criminalidad, es decir, donde se producen más hechos delictivos en relación a la población residente, de acuerdo a los datos del Ministerio del Interior.
En lo alto de ese listado aparecen Barcelona, con un índice de 92,43 'hechos conocidos' por 1.000 habitantes –robos, tráfico de drogas, agresiones sexuales u homicidios, entre otros delitos convencionales–, Palma (71,35) y Valencia (68,37), donde la mitad de sus habitantes denunciaron en la encuesta del INE que la delincuencia es uno de sus principales problemas. Pamplona (64,11) y Madrid (63) completan el ‘top’ cinco.
Según el nivel de ingresos, los madrileños con rentas más bajas sufrieron en sus barrios más delincuencia que en viviendas donde los ingresos percibidos son superiores. En hogares con ingresos netos mensuales de hasta 1.500 euros más del 30% de los encuestados aseguraron estar preocupados por la criminalidad, mientras que los hogares con rentas por encima de los 3.000 euros sólo supuso un problema en el 16% de los casos.