Los vecinos de Chamartín llevan a la Comisión Europea el túnel de Paseo de la Habana
Una asociación del barrio, que lleva un año en pie de guerra contra el Consistorio, alega que el proyecto no cumple con la normativa en materia de medio ambiente de la Unión Europea
A sus 67 años de edad la abogada Inmaculada Ramos no se imaginaba que estaría litigando, en nombre de su vecindario, contra el Ayuntamiento de Madrid en la Comisión Europea. Pero después de más de un año de idas y venidas con el TSJ de Madrid y el Ayuntamiento, la batalla entre los vecinos de Chamartín y el gobierno de Almeida está más encarnizada que nunca.
Todo comenzó el 26 de Septiembre de 2022 cuando Inmaculada y su hermana Sacramento, que llevan toda su vida viviendo y trabajando en Paseo de la Habana, leen en la prensa que el Ayuntamiento de Madrid había publicado en su web un nuevo proyecto de dos grandes aparcamientos subterráneos en el barrio. Uno ubicado en el Paseo de la Castellana, a la altura de la Plaza de Lima, de 4 plantas y 1.229 plazas, y el otro en la calle Padre Damián, de 4 plantas y 617 plazas. En el mismo proyecto se prevé además, uno de los puntos más polémicos, la construcción de un túnel que unirá las calles de Paseo de La Habana y Padre Damián por una dársena del aparcamiento de esta calle. El Ayuntamiento, como es habitual, concedió 30 días para formular alegaciones y en ese plazo aunaron fuerzas vecinos y comerciantes de Chamartín. Así es como nació la Asociación Iniciativa Vecinal en Defensa del Medio Ambiente y Contra el Túnel de Paseo de La Habana – Padre Damián, de la cual son responsables, entre otros, Inmaculada y Sacramento Ramos, apodadas ya “las señoras de Chamartín”. Dos hermanas sexagenarias con el único objetivo de tumbar de forma inmediata y completa este proyecto.
Es un nombre largo, asegura Inmaculada, pero que abarca el fin de toda la actividad que la asociación lleva a cabo. Las alegaciones fueron sistemáticamente desestimadas y el proyecto se licitó en junio de 2023. Sólo una empresa se presentó a concurso para llevar a cabo el proyecto, Real Madrid Estadio S.L. Es una inversión estimada de 500 millones de euros que le concede al club blanco la explotación de los aparcamientos durante 40 años.
El proyecto, desde su inicio, ha estado inmerso en controversia ya que, según afirma la Asociación, no responde a ninguna demanda de aparcamiento del vecindario, no respeta la normativa vigente en materia de diseño, establecida por la Orden FOM 273, y tampoco se atiende a la normativa europea en materia de medio ambiente. Respecto a esto, fuentes del Ayuntamiento aseguran que la Oficina de Colaboración Público Privada, la Asesoría Jurídica y la Intervención General del Ayuntamiento de Madrid corroboran la legalidad del expediente.
En definitiva, las 33 comunidades de vecinos detrás de la iniciativa se han sublevado en contra de los aparcamientos y del túnel porque no consideran que sean necesarios y no creen que vayan a mejorar el tráfico pero, por encima de todo, están convencidos de que va a empeorar su calidad de vida.
El aparcamiento de Castellana, para la Asociación, supone una contradicción a las políticas de medio ambiente que se han promovido en la capital en los últimos años. Como ya afirmó Inmaculada en declaraciones al New York Times, construir un aparcamiento de esa magnitud bajo un estadio como es el Bernabéu, en el que se prevé que se celebren alrededor de 340 eventos multitudinarios al año, lo único que va a traer al centro de Madrid es más tráfico, más humo y más contaminación, tanto atmosférica, como acústica y lumínica. Es más, en el informe realizado por Fhecor y Aneto, consultoras encargadas del proyecto, estas empresas recalcan que: “Para el aparcamiento de Paseo de la Castellana se observa que, para la simulación horaria, en sentido sur salen del aparcamiento poco más de 279 vehículos por hora, y en sentido norte 124 vehículos por hora. Es decir, en una hora el modelo no es capaz de dar salida a toda la demanda planteada para este aparcamiento sin que se produzcan afecciones en las condiciones de circulación de los alrededores” y añade más adelante “El estudio también realiza la siguiente advertencia: en eventos masivos, los niveles de servicio se verán empeorados por los flujos de tráfico del propio evento en sí mismo”. Por lo tanto el propio estudio señala la incapacidad de dar salida a todos los vehículos en una hora en el aparcamiento de la Castellana. Respecto a esto la dirección general de Planeamiento aseguró en este informe que un Plan Específico se va a poner sobre la mesa, que puede subsanar este problema implementando los cambios pertinentes. Aun así Sacramento, la presidenta de la Asociación, se pregunta ¿Hasta qué hora de la madrugada van a estar saliendo 1.000 vehículos de la Castellana?.
Uno de los gritos de guerra de la asociación es: “Al Bernabéu se va en transporte público”, aludiendo a una Castellana que, aseguran, ya está lo suficientemente nutrida de transporte público, con 8 líneas de autobús y una de metro. Con esto los vecinos reivindican su uso para ir al estadio, llegando incluso a proponer al Ayuntamiento la creación de un andén en la estación de metro que conecte esta con el Bernabéu como se hizo, por ejemplo, en el Madison Square Garden.
El descontento con el aparcamiento de Castellana es muy latente pero, si uno transita por las inmediaciones del estadio ahora mismo podrá observar varias pintadas que dicen TUNEL NO. Y es que la consecución del proyecto, constituye, posiblemente, la reestructuración de uno de los tramos más concurridos de esta vía. La entrada de el túnel se ubicará a la altura del número 52 de esta calle y el miedo de los vecinos es que Paseo de La Habana, que actualmente tiene dos carriles de subida y dos carriles de bajada, podría perder dos vías de circulación y quedar con una de subida y una de bajada. El Alcalde José Luis Martínez Almeida aseguró que la calle no perderá ningún carril, pero en la Asociación cuestionan la viabilidad de abrir la entrada al túnel y mantener los carriles de la calle intactos.
El túnel se justifica, según fuentes del Ayuntamiento, por una necesidad de dar continuidad a la circulación entre esas dos calles sin necesidad de atravesar la Plaza de los Sagrados Corazones. Así se ganará fluidez del tráfico. El proyecto, además, pretende garantizar un acceso a vehículos pesados y autobuses. La idea es que el paso inferior absorberá el 25% del tráfico de superficie. En la superficie además se implementará un sistema “Kiss and Drive” un anglicismo que, como su nombre indica, “Besar y conducir”, es una zona regulada para que los padres de los alumnos de los tres colegios que hay ahora mismo en la calle Padre Damián, Paraíso Sagrados Corazones, María Virgen y San Agustín, puedan dejar y recoger a sus hijos.
A pesar de estas afirmaciones expertos como Pablo Olalquiaga, vicedecano del colegio oficial de arquitectos de Madrid, afirmó que el tráfico de la glorieta no justifica la creación de un túnel. Sobre el sistema “Kiss and Drive” el director del colegio San Agustín, Ildefonso Trigueros Buena que, además, es el vicepresidente de la Asociación, se ha mostrado ya en contra de esta medida porque, afirma que, sólo contempla la habilitación de 8 plazas para que los padres de hasta 5.500 alumnos matriculados entre los tres colegios puedan dejar y recoger a sus hijos en ese espacio tan limitado.
Incluso las rampas de entrada y salida del túnel, por su inclinación, están resultando un problema potencial de seguridad para la Asociación ya que, afirman, son demasiado elevadas, de un 12%, cuando la normativa vigente establece que debe ser inferior a un 7%. La preocupación que expresan los vecinos con respecto a esta inclinación es la velocidad a la que tendrán que salir los vehículos del túnel, teniendo en cuenta que este se abre a la altura de los colegios ya mencionados.
Si el proyecto ve la luz, Inmaculada vaticina cuál será la realidad de un vecino de Paseo de La Habana en un día concurrido. Ella habla desde su propia experiencia, los días que hay partido en el Bernabéu el barrio queda vallado 4 horas antes, los que viven aquí desde hace años saben que esos no son buenos días para salir de casa y lo evitan lo máximo posible. Pero si quieren ir a la parroquia de San Jorge o de los Sagrados Corazones o al ambulatorio de Segre, lo que suelen hacer es rodear el barrio por el Viso para poder llegar, cada vecino hace malabares como puede para llegar a donde quiera, ya es costumbre. Pero con un Santiago Bernabéu que promete realizar hasta 340 eventos multitudinarios al año, casi uno al día, la pregunta que se hacen es ¿Van a tener que hacer rodeos todos los días?
La realidad es que este es un barrio en el que la media de edad ronda los 65 años, por lo cual no es raro ver constantemente ambulancias recogiendo o depositando a personas mayores en sus domicilios. Por encima de todo la asociación aboga porque la circulación en Paseo de la Habana no se vea entorpecida y que siga habiendo dos carriles de subida y dos carriles de bajada además de los carriles de aparcamiento, para que los vecinos puedan seguir descargando la compra, llamando ambulancias o bomberos, si fuera necesario y, en definitiva, seguir circulando con la misma normalidad que hasta ahora. Un túnel de estas características, explica Inmaculada, es un brecha arquitectónica en el corazón de la ciudad y lo más probable es que suponga la reestructuración de esta calle, algo que se quiere evitar a toda costa.
La preocupación medioambiental también es uno de los argumentos que han presentado estos vecinos ante la Comisión Europea. Temen por los efectos que dos grandes entradas a un macroparking en plena calle pueda tener en la salud de los que viven allí. Aún así el Ayuntamiento plantea rehabilitar la calle de Padre Damián una vez finalizadas las obras para convertirla en una zona más tranquila, segura y sostenible.
Lo que está claro es que las dos partes, el Ayuntamiento de Madrid y los vecinos, no han llegado a un acuerdo y llevan aproximadamente un año de pleitos. Primero en el TSJ de Madrid cuando la asociación presentó un recurso contencioso administrativo, y más recientemente cuando la denuncia se llevó hasta la Comisión Europea. Esta supuesta infracción presentada ante la Comisión el 21 de noviembre viene acompañada de hasta 7.547 firmas recogidas en papel. Mientras, el Ayuntamiento se reafirma en la legalidad de un proyecto que transformará un barrio de Madrid que no quiere ser transformado. Con respecto a la denuncia interpuesta por la Asociación en Defensa del Medio Ambiente y Contra el Túnel de Paseo de la Habana-Padre Damián Inmaculada afirma con un atisbo de ilusión “No me metería en esto si no pensara que hay posibilidades de ganarlo. Hay una fuerza muy fuerte frente a mí pero tenemos que lucharlo”.