Clausura y conclusiones del XV Congreso de Periodismo Digital

Llegó la hora del cierre. La XV edición del Congreso Digital ha acabado este viernes cuando se cumplían 25 años del nacimiento del World Wide Web. Y, como es natural, las tres uves dobles han estado en la cabeza de todos los ponentes en una edición que ha girado en torno al «Periodismo y las Redes Sociales» y en la que también se ha hablado, y mucho, sobre la crisis del modelo periodístico.

Pero no ha sido una edición más. Al menos no en todos los sentidos. Este año la radio mexicana ha cubierto el Congreso de Huesca y se ha dado la oportunidad a los discapacitados de Bandidos de la Hoya para realizar su labor periodística. Se han presentado nuevos medios y proyectos de emprendimiento, un libro de estilo digital, y también se han batido algunos récords. En esta edición han acudido 450 congresistas, con el consiguiente incremento de números de teléfono intercambiados. Y como siempre, la noche paradisiaca y los corrillos han traído su puñado de historias.

Después de la tertulia entre la directora del Huffingtonpost.es, Montserrat Domínguez, y el director de El Intermedio (La Sexta), Miguel Sánchez-Romero, tomó la palabra el director del Diario del Alto Aragón, Javier García Antón. Desde el atril ofreció una defensa efectiva contra la crisis periodística: «Los dientes, de esos que joden», dijo mientras apretaba una sonrisa estoica. «Dientes para soportar las ultramodernas tendencias que entierran a sabios, dientes para los que exponen a la deontología, dientes para rechazar el espectáculo ante el contenido», enumeró. Entre otras cosas, solo así podía evitarse «hacer el programa de Ana Rosa».

«¡Se puede hacer periodismo hasta en el programa de Ana Rosa Quintana!», espetó una indignada del público. Marta Nebot se hizo con un micrófono y discutió con Javier García Antón, antes de subir al escenario y que el público se diera cuenta de la broma. Una vez arriba, invitó a Antonio Fraguas, Forges, a subir al escenario para recibir una breve entrevista.

Homenaje a Forges

Y subió Forges en medio de una ovación. «Este señor lleva 50 años publicando viñetas […] es una figura, lo dice su historia. Ha conseguido estar en el imaginario colectivo, […] ha metido palabras en el diccionario que no existían», le presentó Marta Nebot. Cuando tomaron asiento, le lanzó su primera pregunta: «¿Qué es peor, la censura gubernamental o la propia?».

«La censura siempre existe. En una dictadura la censura la ejercen unos poderes. Y en una democracia, otros poderes», respondió Forges con su voz profunda y tranquila. Según él, en estos momentos existe la autocensura para evitar perder apoyos económicos: «Si hablas mal de mí yo no te subvenciono, o no te meto anuncios», explicó. Y concluyó: «La única manera de acabar con la censura es la neurona. Cuantas más neuronas uses, más difícil le es a la censura».

En cuanto a la situación del humor gráfico, según Forges, muchos de ellos se reúnen para comer alguna vez y lo pasan bien, pero: «Cada vez que la palma un humorista gráfico, se muere el 10% de la profesión», bromeó.

Pero, «¿somos más ingeniosos con internet?», le preguntó Marta Nebot. Forges se mostró optimista: «Cada vez prolifera más el ingenio en internet. […]Todo ingenio va siempre cabalgando en la técnica».

La entrevista dio paso a un vídeo homenaje al dibujante. Entre muchos otros, su hermano reconocía allí que es un «extraordinario dibujante de temas eróticos». Luis Landero dijo de él que «es un dibujante muy comprometido, que sabe ridiculizar sin herir» y Luis Eduardo Aute le pidió que siguiera «abriendo ventanas hacia la cruda y patética realidad».

Aunque Forges mismo afirmaba en el vídeo que «no quiero ser referente de nada. No quiero homenajes, ni jaleos ni nada», lo cierto es que el público se puso en pie para ovacionarlo cuando el vídeo acabó con una de sus frases: «Cuanto más follón tengas en la vida, cuánto más lío, más necesario es el humor, a eso es a lo que hay que aferrarse».

Premio Blasillo

Después del homenaje, Forges entregó el premio Blasillo (uno de sus personajes, calvo y narigudo) al ingenio. El premio, dotado con 4.000 euros, se entregó a Microsiervos porque, desde 2003, este blog «aúna información muy diversa,científica y tecnológica, con humor», y además «mantienen el interés de los lectores e incrementan su número gracias al ingenio a la hora de seleccionar y desarrollar sus contenidos», según el jurado.

Lo recogió Javier Pedreira, de Microsiervos, quien reconoció que empezaron el blog «porque pensamos que podría ser divertido» y que, «para nosotros es una pasada llegar a la gente».

Laura Carrascosa recibió el premio al mejor tuit del congreso, premiado con una semana de estancia en una casa rural. Ella, había completado la cita de otra persona: «»Las personas prefieres seguir a personas»: Obvio, pero los medios todavía no se han dado cuenta».

Conclusiones del Congreso

El empresario y periodista Darío Pescador puso punto y final al congreso comparando al periodismo con el matrimonio. Para hacerlo, recordó las palabras de uno de los ponentes cuando hablaba del constante compromiso y sacrificio que exige la profesión. Decía: «Sé que cada día tengo la dulce condena de enfrentarme con este vacío, pero no sé hacer otra cosa».

«Lo que hemos visto en estos catorce años es la crónica de de una ruptura amorosa. La historia del divorcio entre el periodismo y los periodistas», añadió Darío Pescador.Y como en toda ruptura, primero llega la negación, después la rabia, luego la negociación y por último la aceptación.

A continuación, recordó algunas citas escuchadas en el congreso. «Los periodistas somos una especie en vías de extinción», había dicho John Lee Anderson desde Crimea en la inauguración. Y, sin el compromiso del periodista, la sociedad democrática puede correr peligro. «Cuando la democracia flaquea, hay espacio para que el poder inhiba la función de la prensa en libertad», recordó la periodista mexicana Carmen Aristegui.

«En el momento en que los medios salen a bolsa se cierran corresponsalías, no se invierte en la información. La información se vuelve mercancía», denunció Pescador. Y para mostrarlo recordó las palabras del empresario de Internet Jesús Encinar: «Algunos directivos de medios aún viven en una realidad paralela».

Una vez que se produce una ruptura, llega un momento en que hay que dar pasos hacia delante, y en eso parecen estar muchos. «Por primera vez en este congreso se asume que pagar por lo contenidos no es un derecho, sino un deber que hay que ganarse», añadió Pescador. «Giannina Segnini nos recordó que usar las bases de datos para analizar la realidad es algo que los científicos, técnicos y empresarios hacen desde hace años», dijo en relación con el periodismo de datos.

Pescador también recordó que «la red abraza la autenticidad y se fascina con la experimentación». Por eso, el premio José Manuel Porquet de este año se ha entregado al lab de RTVE.es, por reinventar la profesión. «Nuestro jefe nos invita a equivocarnos», decían los premiados.

Esta voluntad de reinventarse ha dado lugar a nuevos y pequeños proyectos. Y ha habido otros cambios: «Un libro de estilo ya no es un fajo de papel, sino una obra abierta y colaborativa», dijo el orador.

Finalmente, Pescador sugirió la posibilidad de que los periodistas se reconciliasen con el periodismo: «Esto ya no es lo que era, pero amamos al periodismo. Hay que aceptarlo como es. Ahora está experimentando, asumiendo riesgos, descubriendo nuevas sensaciones. Porque ha tomado el camino de la libertad. Y cuando se cambia la seguridad por libertad ocurren cosas terribles, pero inevitablemente, también cosas maravillosas».